Un gato del que los dueños no planean tener descendencia debe ser esterilizado. Esto es mucho más seguro y saludable para la salud del animal que el celo constante y el mayor uso de medicamentos para suprimir el deseo sexual. Sin embargo, debe estar preparado para el tiempo y el esfuerzo que implica cuidar a su gato después de la cirugía.
Instrucciones
Paso 1
Prepare todo lo que necesita para cuidar a su gato con anticipación el primer día después de la cirugía. Recorta las garras del animal con unas tijeras especiales con hojas redondeadas. Busque una caja grande y alta y aíslela con trapos, luego coloque un pañal absorbente desechable en la parte inferior. Puedes comprar un pañal de este tipo en una farmacia humana.
Paso 2
Consiga una manta para su gato y asegúrese de pedirle a su veterinario que le muestre exactamente cómo atarla. En los primeros 7 a 10 días, el gato debe caminar con esta manta, de lo contrario existe un alto riesgo de que se rasque o lama los puntos y la herida se abra. Tendrás que quitar la manta con regularidad y procesar las costuras, así que cuanto antes aprendas a arreglar esta "ropa" en el cuerpo del animal, mejor.
Paso 3
Cuando lleve a su gato a casa después de la cirugía, colóquelo con cuidado en la caja. Los animales toleran la anestesia de diferentes formas: pueden comenzar los vómitos, la micción involuntaria, etc. Además, el gato estará letárgico, su temperatura corporal bajará. Manténgase cerca de la caja: el animal puede estar tratando de salir. Después de la anestesia, la coordinación de los movimientos se verá gravemente afectada, por lo que el gato puede chocar con algo o caerse. Tu tarea es evitar que esto suceda.
Paso 4
Vigile de cerca a su gato durante los primeros días después de la cirugía. El veterinario fijará una fecha en la que deberá acudir a la clínica para un segundo examen y la extracción de puntos, y hasta ese día deberá prestar la mayor atención posible al animal. 1-2 veces al día, quítese la manta y trate con cuidado las costuras con el agente prescrito por el veterinario (puede ser peróxido de hidrógeno, levomekol, etc.). Es recomendable hacerlo juntos y con mucho cuidado, porque incluso un Un gato muy cariñoso puede volverse agresivo cuando siente dolor.
Paso 5
Trate de minimizar el riesgo de que su gato salte en algún lugar. Después de la operación, será difícil para ella en los primeros días volver a la vida normal y la manta interferirá. En el mejor de los casos, es posible que el gato simplemente no salte a su armario o mesa favoritos. Sería peor si se cayera y golpeara con fuerza. La peor opción es si el gato se engancha en las manijas del gabinete u otras partes sobresalientes de la manta y se cuelga de ella. Trate de mantener al mínimo la probabilidad de que se produzcan estos problemas.