Las chinchillas son personas tímidas y desconfiadas. Habiendo adquirido una mascota esponjosa y llevándola a la casa, no espere que inmediatamente se vuelva cariñoso, como un gato, a la primera llamada correrá hacia usted y sustituirá su lomo por caricias. Ganarse la confianza de una chinchilla, y más aún, acostumbrarla a las manos, no es fácil y llevará tiempo.
Instrucciones
Paso 1
Mientras las chinchillas se están acostumbrando a su nuevo hogar, trate de protegerlas de aún más estrés. No haga ruido, no intente sacar al animal de la jaula (si se selecciona una jaula para mantener a la chinchilla), no haga una serie de movimientos bruscos con ella. Deja que la chinchilla se asiente.
Paso 2
Comuníquese con su mascota todos los días, acérquese a su jaula, háblele con una voz tranquila y relajante. Deja que el animal se acostumbre a ti.
Paso 3
Prepare golosinas que tratará al animal en la jaula. Las chinchillas no comen dulces ni galletas. El mejor manjar para el animal serán las manzanas secas, el espino seco y los escaramujos.
Paso 4
Primero deja la golosina en la jaula. Más tarde, comience a ofrecer el delicioso de su mano. Tarde o temprano, tu silencio seguramente te quitará un trozo de fruta seca de tu palma o de tus dedos con sus divertidas patas.
Paso 5
Poco a poco, cuando el "ratón" se acostumbre a ti y ya no sea demasiado tímido, trata de ofrecerle gentilmente la "palma de la amistad". Es poco probable que la primera vez que el animal entre en tus brazos. Tu tarea es levantar al animal con el mayor cuidado posible, tratando de evitar al máximo el estrés del animal, solo puedes levantarlo en la palma de tu mano, en ningún caso por debajo de las patas o por el pelaje. Las chinchillas tienen un mecanismo de protección: el descarte del cabello. Quizás esto se deba al hábitat indígena del animal: las montañas de América del Sur. Cuando el pelaje largo y grueso de un animal fue pellizcado entre rocas o piedras, el animal no tuvo más remedio que deshacerse del trozo de pelaje atascado. Con un depredador agarrando una chinchilla por el pelaje, esto también funcionó. Tu tarea es enseñarle al animal a no tener miedo de tus manos. Cada vez que recojas al animal, recompénsalo con una golosina.
Paso 6
La siguiente etapa son las caminatas conjuntas. Si desea que su mascota estire las patas de vez en cuando mientras corre por la habitación, tómese un tiempo para caminar. Asegúrate de asegurar el lugar por donde pasarán (quita los alambres, zapatos, papel, cierra las puertas, tapona todas las grietas por donde podría meterse la chinchilla) y podrás disfrutar comunicándote con tu mascota todos los días no a través de las rejas del jaula. Asegúrate de dejar a la bestia durante los paseos: astillas de roble "para roer", un recipiente con arena fina, algo más. Caminar es una gran oportunidad para que el dueño y la mascota peluda jueguen y charlen.