Es difícil encontrar un animal más asombroso en nuestro planeta que el ornitorrinco, también llamado ornitorrinco. Habita las afueras del este y las regiones centrales de Australia y Tasmania. Este animal intermedio, que surgió en el proceso de evolución, es una de las dos especies de mamíferos ovíparos que existen en la Tierra.
Este asombroso animal se puede llamar con seguridad un pájaro-animal nadador. Su apariencia es única. El cuerpo del ornitorrinco se parece a una nutria o un castor, y en lugar de nariz tiene un pico de pato. El pelaje marrón oscuro es suave, sedoso y brillante. Las patas cortas terminan en membranas de natación móviles y garras adaptadas para cavar agujeros. A ambos lados de la cabeza, el ornitorrinco tiene bolsas en las mejillas para almacenar alimentos. Oye perfectamente con sus oídos internos y sus aurículas están ausentes.
El ornitorrinco nada notablemente, pero no puede respirar bajo el agua, por lo que expone la punta de su pico con las fosas nasales por encima de la superficie del agua.
El ornitorrinco prefiere asentarse cerca de los tranquilos arroyos de los ríos: cava hoyos cerca de las orillas empinadas con dos salidas: una bajo el agua y la otra en la orilla. A veces, la longitud de las madrigueras alcanza los 15 metros. Pasa en el refugio todas las horas del día y sale a cazar solo de noche. Se alimenta de insectos acuáticos, gusanos y moluscos.
La hembra se equipa con un visón debajo del nido, lo recubre con hojas, hierba, juncos, pone huevos y los incuba, acurrucados en una bola. Los bebés parecen ciegos e indefensos, se les alimenta con leche materna.
El ornitorrinco es muy fácil de domesticar, pero no sobrevive en cautiverio, incluso en Europa es casi imposible capturarlo.