Los gatos son mascotas favoritas. Si vas a comprar un gato, debes prestar atención a su salud, independientemente de que sea un gato de pura raza o no. Para evitar sorpresas más adelante, debes prestar atención a muchos factores. Es muy probable que su nuevo gato esté sano si se cumplen las siguientes condiciones.
Instrucciones
Paso 1
El vendedor tiene documento de vacunación y pedigrí (para gatos de raza pura). Los gatitos deben vacunarse contra la rabia, el moquillo y la vacuna antifúngica. En los clubes, los gatitos se vacunan cuando alcanzan los 3-4 meses.
Paso 2
El gatito creció en condiciones sanitarias normales y no encerrado.
Paso 3
Confiar en la gente. Si un gatito huye y se esconde ante la vista de extraños, esto es un motivo de gran preocupación. Lo más probable es que haya sido maltratado, lo que provocó un trauma psicológico. Un gatito mentalmente sano no debe tener miedo de las personas.
Paso 4
Ojos, nariz y oídos sanos. Las afecciones oculares como la conjuntivitis, las cataratas y la inflamación de los túbulos lagrimales son comunes en los gatos. Observe si tiene los ojos llorosos o cualquier secreción. Se sabe que la nariz está húmeda y fría en un gato sano. También presta atención a los oídos. Las orejas sucias pueden indicar la presencia de ácaros del oído.
Paso 5
El gatito es alegre y juguetón. Observa más de cerca el comportamiento del gatito. Un gatito sano es muy activo, curioso y móvil. Intenta jugar con eso. La actividad y el buen apetito son los principales indicadores de la salud de un gato.
Paso 6
El gato tiene un pelaje limpio. Si nota puntos negros en el pelaje, esto puede indicar que el gato tiene pulgas. También busque puntos de calvicie (parches desnudos) en el abrigo.
Paso 7
El vendedor conoce los detalles del cuidado de esta raza de gatos. Pregúntele en detalle qué y en qué cantidades alimentar al gato, cuándo vacunarlo, cómo entrenarlo en la caja de arena, etc. Un buen criador debe conocer estos temas.
Paso 8
Si hablamos de un gato de pura raza, infórmate sobre la predisposición genética o hereditaria a diversas enfermedades.
Tras la compra, es recomendable llevar al gato al veterinario para estar absolutamente seguro de que su gato está sano.