La naturaleza del color de los animales de diferentes especies es muy diversa. Entre los representantes del mundo animal, hay propietarios de colores sorprendentemente brillantes y, por el contrario, modestos. Muchas criaturas vivientes tienen un color que les ayuda a ser invisibles en su hábitat permanente. También hay muchas que se “repintan” según la temporada o el estado del medio ambiente.
Instrucciones
Paso 1
La idea de la posibilidad de que los animales cambien de color en la mayoría de las personas se asocia con un camaleón. De hecho, todos conocen la capacidad de cambiar rápidamente el color y el patrón de la piel de estos animales. Este no es un disfraz ambiental, como muchos creen. De hecho, el cuerpo de un camaleón tiene una capacidad única de "repintar" según el régimen de temperatura, el entorno de luz e incluso el estado de ánimo.
Paso 2
Incluso los pueblos antiguos llamaron la atención sobre la característica única del camaleón para cambiar de color, solo que no pudieron explicar por qué sucede esto. La naturaleza del fenómeno asociado con un cambio de color pudo establecer la investigación de los científicos. Resulta que el comportamiento del color de un animal depende de las células pigmentarias, un cromatóforo (traducido del griego, "pintura portadora"). Estas células están conectadas directamente con el sistema nervioso del animal y juegan un papel importante en el color de la piel del camaleón.
Paso 3
El cambio de color puede ocurrir como resultado de factores fisiológicos como la luz, la temperatura ambiente y la humedad, el dolor o el hambre. La agresividad al encontrarse con otros representantes del mundo animal o el miedo son estímulos emocionales que actúan sobre los cromatóforos. Los biólogos han establecido una estrecha relación entre la capacidad de cambiar el color de la piel y la visión. Los comandos a las células "portadoras de pintura" provienen principalmente del nervio óptico, y si se daña, se pierde la asombrosa capacidad de cambiar de color.
Paso 4
El cambio de color en el medio ambiente de los animales está muy extendido. En primer lugar, un cambio rápido en el comportamiento del color es característico de los animales de sangre fría. Al no poder producir su propio calor, muchos crustáceos, pulpos, calamares, ranas, lagartijas, algunas especies de peces e insectos poseen cromatóforos responsables de cambiar el color de la piel y los ojos.
Paso 5
Entre los representantes de las zonas septentrionales y templadas, hay una cantidad considerable de animales, cuyo cambio en el color de ocultación depende directamente de la temporada. Por ejemplo, el atuendo del zorro azul, que es ideal para la tundra, lo ayuda a volverse invisible en la nieve. El color marrón oscuro ayuda al animal a esconderse entre las plantas de la tundra y los líquenes durante la temporada de verano.
Paso 6
A lo largo del año, algunos animales del bosque se adaptan perfectamente a las condiciones ambientales, poseyendo la capacidad de cambiar el color del pelaje. El pelaje blanco de una liebre (solo las puntas de las orejas son grises) es un excelente medio de camuflaje en invierno, y con el inicio del verano este animal se vuelve gris pardusco. La ardilla pelirroja se adapta a los colores de la naturaleza invernal, transformándose en un abrigo de piel gris claro. La capacidad de cambiar el color del pelaje es inherente a la comadreja y al armiño. Como resultado de la muda de primavera y otoño, el color de los animales es irregular, a juego con el abigarrado paisaje natural.
Paso 7
En el mundo de los insectos, también existen dueños de coloración estacional. Por ejemplo, los folletos son difíciles de detectar entre el follaje de los árboles. Son verdes en verano y el otoño cambia el color de las alas de los insectos a amarillo pardusco. Las orugas de la mariposa lanzadera que viven en el roble se adaptan a los cambios estacionales, que en primavera se asemejan a brotes en rosa, en verano no se diferencian de las hojas en verde y en otoño adquieren el color de la corteza del roble.