A veces, los dueños de gatos tienen que lidiar con enfermedades neurológicas de sus pupilos. Uno de los tipos de tales enfermedades es la epilepsia. La epilepsia es un trastorno del cerebro con ataques y convulsiones. Los dueños de mascotas deben saber que cuanto antes se inicie el tratamiento, más efectivo será.
Instrucciones
Paso 1
Determinar la causa de la epilepsia Cabe señalar que existen dos tipos de ataques epilépticos. La epilepsia puede ser primaria o secundaria. La epilepsia primaria (idiopática) suele ser causada por cambios genéticos en el cuerpo del gato. El secundario (sintomático) suele ser un síntoma de otras enfermedades que tiene el animal. Además, la epilepsia secundaria puede resultar de una lesión cerebral traumática.
Paso 2
Para identificar las causas de las convulsiones epilépticas, debe ir a una clínica veterinaria y hacerse la prueba, así como someterse a pruebas especiales. Si se detecta epilepsia sintomática, es necesario tratar la enfermedad subyacente. Después de eso, las convulsiones epilépticas deberían detenerse. Cuando se le diagnostica epilepsia idiopática, el animal necesita un mayor cuidado y un seguimiento constante.
Paso 3
Si al animal le ocurren ataques epilépticos con suficiente frecuencia, se debe iniciar el tratamiento. El tratamiento de la epilepsia consiste en el uso de anticonvulsivos especiales, así como vitaminas y minerales para mejorar la circulación cerebral. Cabe señalar que las dosis de medicamentos deben seleccionarse individualmente, en función de los resultados de la prueba y teniendo en cuenta el estado general del animal. El curso del tratamiento debe ser prescrito por un veterinario de la especialización adecuada. Debe saber que los medicamentos anticonvulsivos deben tomarse estrictamente de acuerdo con el esquema prescrito por el médico. Las violaciones del régimen farmacológico pueden provocar nuevas convulsiones más graves.
Paso 4
Observa al animal con atención. Cuando una convulsión sea inminente, coloque al gato en una habitación oscura y cálida. Coloque almohadas si es posible. Evite abrir a la fuerza la mandíbula del gato durante una convulsión, a menos que se esté ahogando.
Paso 5
Comience un cuaderno especial y anote regularmente toda la información sobre las convulsiones: fecha, hora, duración, estado del animal. Realice un examen completo del animal anualmente.
Paso 6
Trate de alimentar a su gato con alimentos especiales diseñados para animales con una enfermedad similar. Trate de proteger a su gato del estrés. El cuidado adecuado puede acortar la duración y la frecuencia de las convulsiones.