Una cabra es una excelente opción para un animal lechero para aquellos que no tienen la energía y el tiempo para tener una vaca. Para obtener leche de cabra saludable en cantidad suficiente, es importante proporcionar a su mascota un alimento completo y de alta calidad.
La dieta de una cabra debe incluir varios tipos de alimento. El forraje ayuda al animal en el proceso de digestión. Su número debería alcanzar de 1 a 3 kg por día. Puede ser heno de pradera y bosque o ramas (hasta 1,5 kg por día). Las escobas para la alimentación se cortan a principios del verano con brotes de álamo, arce, abedul, brezo y otras plantas. Las ramas jóvenes de abeto y pino son adecuadas como suplemento vitamínico.
La alimentación suculenta juega un papel en la producción de leche. En verano, las cabras mordisquean la hierba, en invierno se les da ensilaje, patatas y tubérculos, hasta 4 kg por día en forma picada. También son adecuados para la alimentación las tapas de zanahoria y remolacha, hojas de col, cáscaras de patata mezcladas con salvado.
El pienso concentrado se utiliza en un volumen de hasta 1 kg por día. Al mismo tiempo, el grano y la torta deben triturarse y el salvado se remoja, de lo contrario, irritan el tracto respiratorio de los animales. Además, el menú de la cabra incluye minerales: unos 8 g de sal por persona al día y 20 g de tiza triturada para las reinas y 10 g para las cabras.
Es más conveniente organizar tres comidas al día: a las 6 am, alrededor del mediodía y no más tarde de las 7 pm. Primero, dé alimento concentrado, luego póngalo jugoso y, para el "postre", áspero. Los restos de comida y el ensilaje se suelen servir para el desayuno.