Los periquitos son aves extremadamente sociables. Son bastante fáciles de entrenar y, si lo desea, puede enseñarles no solo palabras individuales, sino también expresiones completas. Para trabajar con su mascota de manera productiva, necesita conocer algunos de los matices.
Es necesario
Grabadora, dictáfono
Instrucciones
Paso 1
A un loro se le puede enseñar a hablar durante los primeros cuatro años de vida. El período más favorable en este sentido es el primer año. El pájaro recordará las palabras y expresiones memorizadas durante toda su vida. Los periquitos pueden memorizar desde un par de tres hasta cientos e incluso miles de palabras.
Paso 2
Haga ejercicios con el loro con regularidad, repita esta o aquella palabra o expresión durante 10-15 minutos por la mañana y por la noche. Es recomendable grabarlo en un dictáfono y configurar la grabación para que se repita automáticamente. Tenga en cuenta que el pájaro curioso no debe distraerse con ningún sonido extraño. Es mejor elegir palabras sin consonantes sonoras. Los loros aprenden mejor las consonantes sordas y silbantes. No es de extrañar que uno de los apodos más comunes para los loros sea Kesha, Gosha y Yasha. Primero, enséñele a pronunciar su propio nombre y luego pase a otras palabras.
Paso 3
¡Nunca le grites al loro! No hagas movimientos bruscos ni lo intimides. Debe haber una confianza absoluta entre usted y su pájaro. El loro no debe tener miedo de sentarse en su hombro o brazo; la amistad y la confianza son las claves para un aprendizaje exitoso.
Paso 4
Si tu loro ya ha dominado ciertas palabras, pero no quieres detenerte ahí, puedes comenzar a enseñarle un habla más "inteligente". La mayoría de los loros repiten palabras fuera de lugar, como una canción memorizada, "avanzados" son capaces de producir frases adecuadas a la situación. Muestre sus objetos emplumados relacionados con su discurso y realice acciones que coincidan con sus palabras. Por ejemplo, habiendo dicho "vete", aléjate desafiante de la jaula.
Paso 5
Retire el espejo de la jaula durante la clase. Los loros no se reconocen en la reflexión, por eso es importante que durante las lecciones "ese otro" no lo distraiga.