Alimentar a una chinchilla es un momento crucial que requiere preparación. La dieta del animal es muy abundante, pero la alimentación debe realizarse correctamente. El pienso debe ser variado, de alta calidad y en cantidad suficiente.
Principios de alimentación
Los animales libres tienen un instinto bien desarrollado que les dice lo que pueden y no pueden comer. En las mascotas, este instinto se pierde, por lo que el dueño debe saber qué alimentar a su animal.
Los alimentos no deben estar rancios ni enmohecidos. El forraje verde no debe provenir de céspedes cerca de plantas industriales. Antes de alimentar al animal, todas las frutas, verduras y hierbas deben lavarse y secarse a fondo. En ningún caso debes alimentar a tu chinchilla con verduras húmedas.
Si la chinchilla nunca ha comido alimento verde o simplemente no lo recibió en el invierno, entonces debe enseñársele gradualmente. Debe comenzar con porciones pequeñas, incrementándolas con el tiempo. Es necesario alimentar al animal una vez al día aproximadamente a la misma hora, preferiblemente por la tarde o por la noche. Tal alimentación promueve la asimilación correcta y regular de los alimentos. La chinchilla se puede alimentar por la mañana si la comida anterior se ha ingerido por completo. Naturalmente, las sobras deben eliminarse antes de volver a alimentar.
¿Con qué puedes alimentar a una chinchilla?
Para las chinchillas, hay forrajes secos y suculentos, y mezclas nutritivas fortificadas con vitaminas y minerales.
La comida tosca es heno. Debe ser fresco y de buena calidad. Ayuda a mejorar la digestión del animal. El heno debe ser pastos bien secos y plantas de polilla. Si tiene un color verde y un olor agradable, entonces es un heno de buena calidad. No solo es imposible alimentar al animal con heno húmedo y mohoso, sino que también se desaconseja forrar una cama con él, ya que la chinchilla puede comerlo. El heno se puede alimentar en cualquier cantidad, ya que las sobras no consumidas repondrán la basura.
La comida suculenta incluye hierbas, ramitas de árboles, verduras, frutas. Contienen una gran cantidad de sustancias orgánicas, vitaminas y minerales que tienen valor medicinal. En otoño e invierno, las chinchillas se alimentan con tubérculos como zanahorias, apio y perejil. A partir de frutas frescas, se hacen manzanas y de frutas secas: gled, escaramujo, agracejo y terren. Las chinchillas no deben alimentarse con repollo ya que causa hinchazón.
Las mezclas contienen nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento y desarrollo del cuerpo de la chinchilla. Es necesario prestar atención a la composición de la mezcla, cuanto más diversa es, más contiene las grasas y aminoácidos necesarios. La chinchilla necesita ser alimentada con diferentes tipos de fórmula.
Las mezclas deben contener aproximadamente un 15% de proteínas, un 50% de compuestos sin extractos de nitrógeno y hasta un 5% de grasas. Por lo general, las mezclas son gránulos de color marrón verdoso. Se venden en tiendas de mascotas.