Los jerbos son criaturas lindas y sin pretensiones que parecen pequeños ratones. Son limpios y amigables, y se reproducen fácilmente en cautiverio. Todo esto convierte al jerbo en uno de los roedores domésticos más populares. Pero al adquirir un animal, recuerda que necesitas domesticarlo para que no te tema. ¿Cómo se puede hacer esto?
Es necesario
Un regalo para roedores, como pasas, semillas de maní o semillas de girasol
Instrucciones
Paso 1
La clave para una domesticación exitosa será la corta edad del jerbo. Pero no se exceda: un bebé alejado de su madre demasiado pronto puede tener problemas nutricionales. La edad ideal para que un jerbo esté listo para mudarse a una nueva casa es de seis a ocho semanas. Recuerda que a estas criaturas no les gusta estar solas, por lo que es mejor mantenerlas en parejas. En este caso, la domesticación tendrá más éxito.
Paso 2
Primero, su jerbo debe acostumbrarse a sus manos. Para hacer esto, coloque su mano en la jaula y no haga movimientos bruscos. Poco a poco, el animal se volverá más atrevido y se acercará a olfatear tu palma. Puede que esto no suceda de inmediato, así que tenga paciencia. La mano debe mantenerse en la jaula durante varios minutos al día.
Paso 3
En cuanto el animal deja de tener miedo, comienza a acercarse tranquilamente y tocarse los dedos, comienza a darle golosinas de tu mano, por ejemplo, semillas de girasol o cacahuetes. Mientras le das una golosina a tu jerbo, repite con cariño su nombre. Esto dará un efecto particularmente bueno si el animal no ha recibido esta alimentación en ningún otro lugar, excepto de las manos. Entonces, la cercanía de la persona hará que el jerbo se asocie con un alimento particularmente sabroso.
Paso 4
Tan pronto como el animal comience a tomar comida de tu palma sin miedo, trata de tomarla en tus manos. Esto debe hacerse con mucho cuidado, con ambas manos. Nunca agarres a tu jerbo por la cola, podrías lastimarlo de esta manera.
Paso 5
Si tiene miedo de dañar a su mascota, pero aún necesita sacarla de la jaula, use un frasco de un litro normal. Coloque el frasco para que su jerbo pueda meterse en él. Por curiosidad, puede hacerlo ella misma, especialmente si le pones comida deliciosa en el frasco.
Paso 6
Después de sacar su jerbo de la jaula, intente colocar al animal en su brazo u hombro. El jerbo comenzará a examinar la mano, la recorrerá, alcanzará el hombro y volverá a bajar. Asegure a su mascota para evitar que se caiga al suelo.
Paso 7
Al principio, trate de mantener la mano con su jerbo sobre el sofá o la cama para que su mascota no se lastime al caer. Trate al animal con algo sabroso cuando se sienta en su hombro para que tenga asociaciones agradables con sus manos.
Paso 8
Si repites este tipo de ejercicio todos los días, muy pronto el jerbo comenzará a pedir manos por sí solo, levantándose sobre sus patas traseras y volviéndose hacia ti. Sea amable y paciente con su mascota, y su confianza en usted está garantizada.