Las plantas verdes de nuestro planeta se alimentan de la fotosíntesis, es decir, de la luz solar, el dióxido de carbono y el agua. Pero hay quienes no son reacios a diversificar la dieta con "alimentos vivos": estas son las llamadas plantas carnívoras o insectívoras.
Como su nombre indica, las plantas insectívoras, además de la fotosíntesis habitual, se alimentan de insectos, a veces incluso de ranas y lagartijas. Están representados por más de 600 especies pertenecientes a 19 familias.
Las plantas carnívoras crecen, por regla general, en suelos ácidos pobres en minerales y reponen la falta de nitrógeno, potasio y fósforo de la alimentación animal.
Las plantas carnívoras se pueden dividir en dos grandes grupos según el tipo de dispositivos de captura: activo y pasivo. Los pasivos secretan sustancias pegajosas que contienen insectos o tienen cavidades: jarras, burbujas, una vez en las que la presa no puede salir y es digerida.
Las plantas activas se mueven para atrapar y retener alimentos. En su arsenal hay trampas en forma de trampas o garras de cangrejo, jarras de golpe, hojas pegajosas rodantes.
Las plantas insectívoras, a pesar de su exotismo, se distribuyen en casi todo el mundo, desde latitudes templadas hasta las ecuatoriales; solo en la CEI hay 18 especies de ellas.
Rocío de sol
Las droseras viven principalmente en Australia, pero sus representantes se encuentran en los humedales de la zona templada. Las hojas de la drosera están cubiertas de finos pelos, al final de cada una hay una gota de secreción pegajosa, similar al rocío. Cuando un insecto, atraído por un olor, se adhiere a la gota, la hoja de la planta se enrolla alrededor de la presa y la digiere.
El famoso naturalista Charles Darwin hizo una gran contribución al estudio de las plantas carnívoras. En 1875 publicó el libro "Plantas Insectívoras", donde resumió los resultados de quince años de investigación.
Venus atrapamoscas
La trampa para moscas Venus se distingue por un interesante dispositivo de captura: dos válvulas con pelos largos a lo largo del borde se golpean como una trampa cuando el insecto aterriza entre ellas. Se necesitan unos diez días para digerir la presa. El papamoscas es capaz de distinguir pequeños objetos extraños de los seres vivos y solo funciona con estos últimos.
Venus atrapamoscas se puede mantener en la casa, sujeto a las condiciones necesarias: buena iluminación y humedad, composición del suelo y, por supuesto, comida viva. Pero, por favor, no sobrealimente la planta, esto puede provocar su muerte.
Nepentis
Los nepentises también se llaman lanzadores debido a sus dispositivos de captura. En los extremos de las hojas de estas largas lianas, que alcanzan los 20 metros, hay cántaros brillantes. Los insectos atraídos por el olor, que se arrastran por el borde, a menudo caen al fondo de la jarra y, al no poder salir a la superficie resbaladiza, son digeridos.