Si consideramos la interacción de los animales con sus cachorros en la percepción moderna, entonces podemos imaginarlo con seguridad en la forma de una transacción comercial: algunos socios comerciales (madre y padre) ofrecen sus servicios (crianza y cuidado) a otros comerciantes (su cachorros). Los cachorros, a su vez, les garantizan una supervivencia exitosa y una nueva descendencia en el futuro.
Una ganga de por vida
Para que todos los participantes en tal "trato" logren resultados productivos en el futuro, a menudo la madre y el padre tienen que tomar medidas drásticas que parecen insensatas o crueles para la persona. Por ejemplo, si la cría carece de alimento, la hembra debe, en primer lugar, alimentar a los cachorros más fuertes. Ya no le importa el destino de los forasteros, ya que a priori están condenados a muerte.
Cuando en una cría no hay uno, sino varios cachorros a la vez, entonces su esfera de comunicación se expande un poco, ya que aparecen las relaciones entre hermanas y hermanos. Por ejemplo, los cachorros inmaduros y no entrenados tienen que luchar por la comida que les trae una hembra adulta, por un lugar feliz para estar con ella en las inclemencias del tiempo, etc. Después de un tiempo, es hora de enseñarle a cazar a su descendencia.
¿Cómo enseñan los animales a cazar a sus crías?
Los felinos, por supuesto, muestran algunos de los ejemplos más sorprendentes de aprender a cazar. Por ejemplo, al enseñarles sus habilidades de caza a los jóvenes, las hembras les proporcionan "muestras" vivas de gacelas, antílopes, aves, jabalíes, jabalíes, etc. Resulta algo así como una "ayuda visual".
La expresión "jugar como un gato con un ratón" proviene de un matiz de caza de los gatos domésticos. Antes de comerse un ratón capturado, al gato le encanta jugar con él. Los zoólogos están seguros de que este es un tipo de entrenamiento para consolidar habilidades.
La guepardo hembra no mata a la presa, sino que arrastra al animal medio muerto hacia sus hijos con el fin de entrenarlos. Ella suelta a la presa medio estrangulada y ellos, a su vez, intentan cazarla por su cuenta. Si la presa engaña a los gatitos y huye, la hembra la alcanza y la lección comienza de nuevo.
Un incentivo útil para aprender a cazar
Es curioso que a menudo los padres de los animales recurran a métodos radicales para enseñar las habilidades de caza de sus cachorros. Por ejemplo, una hembra del mismo guepardo trae presas rápidas a sus gatitos y luego la libera en la naturaleza. Si los gatitos la alcanzan, se dan un festín con un alma dulce, si no, se quedan sin almuerzo. ¡Como dicen, el hambre es el mejor mentor
Las osas en las orillas de los ríos muestran a sus cachorros cómo enganchar un pez enorme en el agua con un golpe de sus patas. A veces, los osos estimulan a sus hijos a cazar comiendo su propia presa.
Así es como se mejoran las habilidades de caza de la generación más joven de la mayoría de los animales. Por cierto, la edad aproximada de muchos representantes de la fauna, en la que sus padres los llevan a una caza real, es de unos 4 meses. Sin embargo, los cachorros no podrán alimentarse solos durante mucho tiempo, serán ayudados por sus padres.