Como regla general, los loros cockatiel se adquieren a una edad temprana, cuando es casi imposible establecer el género. Pero existen una serie de técnicas que permiten en un momento determinado identificar las características sexuales de los pollitos. Los observadores de aves experimentados son muy conscientes de esto.
Instrucciones
Paso 1
Espere hasta que el pollito tenga tres meses y medio. En este momento, los machos comienzan a cantar en voz alta, practicando la voz durante dos semanas. Deben marcarse de inmediato, ya que no habrá otros signos hasta por seis meses.
Paso 2
A la edad de seis a ocho meses, los loros cacatúas mudan. Como resultado, el plumaje de los machos adquiere tonos de color más brillantes y las hembras son reconocidas por contornos corporales más redondeados y un carácter tranquilo. Pero a menudo y en esos momentos es muy difícil averiguar el sexo de los Corella.
Paso 3
Puede distinguir de manera confiable a un macho de una hembra cuando alcanzan la edad de un año. Los machos se convierten en hombres realmente guapos con un mechón esponjoso de color amarillo brillante en la cabeza y alas puntiagudas oscuras marcadas con óvalos blancos. El cuerpo del loro adquiere una tonalidad de acero perlado, destacan motas anaranjadas en las mejillas.
El plumaje de las hembras es gris polvoriento. Solo en el lado interno de las alas se pueden notar manchas y rayas de color amarillo claro. Las mejillas son menos rubicundas que las de los machos.
Paso 4
Por el momento, hay varias variaciones de color de los loros de Corella: blanco, perla, amarillo, abigarrado y otros. Dependiendo de esto, cada especie tiene sus propias características que determinan el género. Por ejemplo, es posible averiguar el sexo de un loro cockatiel blanco antes de la primera muda. Durante este período, las hembras tienen un plumaje ligeramente amarillento, ocasionalmente las alas están salpicadas de motas ligeras. Los machos suelen tener un rubor más pronunciado en las mejillas.
Paso 5
Trate de averiguar el sexo del loro cockatiel por comportamiento. Como regla general, los "niños" son más móviles y ruidosos, a menudo les gusta golpear algo con el pico. Las "chicas" son más tranquilas, les gusta dormir.