Los gatos son muy limpios por naturaleza, por lo que entrenarlos en la caja de arena en la infancia no es difícil. Simplemente explíquele a su mascota qué es la caja de arena y para qué debe usarse.
Instrucciones
Paso 1
Para que el gatito acepte la bandeja, debe estar instalada correctamente. Intente elegir un lugar apartado, escondido de miradas indiscretas. Por otro lado, este lugar no debe estar cerrado, no privar al bebé de la oportunidad de llegar al baño en cualquier momento del día o de la noche sin su ayuda. El baño puede ser el lugar ideal, pero proceda de las posibilidades de su apartamento.
Paso 2
Tan pronto como lleves al gatito a casa, colócalo inmediatamente en la bandeja, acarícialo un par de veces, di algo cariñoso y déjalo que mire a su alrededor, huela un nuevo objeto para él.
Paso 3
Si está acostumbrando a los gatitos nacidos en su casa, espere 4 semanas. A esta edad, los gatitos comienzan a realizar sus primeros viajes independientes por la habitación. No se pierda estos paseos. Tan pronto como notes que el gatito se ha detenido y se ha tensado un poco, tómalo y transfiérelo inmediatamente a la caja de arena cercana. Una o dos veces es suficiente para que el bebé desarrolle un reflejo condicionado. Deje la caja de arena en la habitación durante una semana o dos hasta que los gatitos tengan la edad suficiente para encontrar un baño donde pueda encontrar un lugar permanente para ella.
Paso 4
En caso de un pequeño o gran problema en el lugar equivocado, muéstrale al gatito tu disgusto, incluso puedes regañarlo, pero en ningún caso no castigues físicamente. Lo máximo permitido es golpearlo suavemente con el dedo índice en la nariz, mientras hace un silbido. Así explica la madre gata a los niños que hicieron algo inadmisible. Luego toma al delincuente en tus manos, llévalo a la bandeja, pasa a un tono cariñoso.
Paso 5
Puede suceder que al gatito no le guste la caja de arena en sí, la arena o el olor del detergente utilizado para desinfectar la caja de arena. Trate de comprender cuál es el motivo del rechazo del inodoro. A veces solo necesitas dejar de lavarlo con lejía, ya que la situación cambia drásticamente y el gatito comienza a usar la caja de arena con visible placer.