El suicidio es quitarse la vida voluntariamente. Las razones de tal acto en las personas pueden ser una enfermedad mental, la pérdida del sentido de la vida, la persecución del fracaso y la humillación de otros, la pérdida de un ser querido. Estas reacciones son inherentes a los humanos, pero me pregunto si ha habido casos de suicidio en el reino animal.
Lemmings
Un mito bastante extendido es que los lemmings, una vez, unos años después, se apiñan en bandadas para seguir al líder hasta un acantilado o barrera de agua, donde aguarda su muerte voluntaria. Dichas acciones supuestamente tienen como objetivo reducir el tamaño de la población extremadamente aumentado y proteger la especie de la extinción. Sin embargo, de hecho, estos pequeños animales prefieren vivir solos, no tienen un líder y nadan bien. Las últimas observaciones de los científicos han demostrado que la fuerte disminución en el número de lemmings no se debe a suicidios de animales. En condiciones de hacinamiento, los machos se vuelven más agresivos y comienzan a matar cachorros, regulando así el número de individuos.
Ballenas
Un espectáculo triste: varias criaturas enormes y majestuosas yacen en el suelo, muriendo bajo el peso de sus propios cuerpos. Las ballenas son arrastradas a la costa en muchas partes del mundo, solas o en grupos. Los científicos encuentran difícil nombrar la razón exacta de este comportamiento, pero creen que el punto aquí no es el deseo de suicidarse. Los "sospechosos" son el ruido de los submarinos, el mal funcionamiento de la brújula magnética de los animales y las enfermedades. Estos factores pueden provocar la desorientación de los animales, por lo que acaban en tierra.
Los casos de ballenas arrojadas a la tierra se registraron en la antigua Grecia, por lo que es imposible culpar solo a las tecnologías modernas por esto.
Animales zombies
Un saltamontes que saltó a un estanque y se ahogó allí, o una hormiga que finge ser una baya para que los pájaros la picoteen, ¿no es un suicidio y, en el caso de la misma hormiga, inventado con bastante imaginación?. Sin embargo, los insectos no se comportan de esta manera de forma voluntaria. Son coaccionados por los parásitos que han ocupado su cuerpo. En el caso del saltamontes, el culpable es la larva del gusano del pelo. Un gusano adulto necesita agua donde pueda reproducirse, por lo que obliga a su dueño a entregarlo allí. Y los nematodos que viven en las hormigas americanas juveniles necesitan ingresar al cuerpo de las aves para completar el ciclo. Por lo tanto, enrojecen el lomo de sus huéspedes, como bayas, y los hacen sentarse flemáticamente en las ramas, en lugar de intentar escapar cuando aparece el peligro.
A menudo, los parásitos no solo cambian el comportamiento de su anfitrión, empujándolo a la muerte, sino que también los hacen proteger a su descendencia antes de la muerte.
Místico
No todos los casos de muerte de animales, que recuerdan al suicidio, han sido explicados con éxito por los científicos. Por ejemplo, en Escocia hay un puente llamado Overtown, desde el que los perros saltan regularmente. La mayoría de las caídas desde una altura de quince metros terminan con la muerte del perro, pero algunos suicidios persistentes lo han hecho dos veces.