Los gatos domésticos viven mucho tiempo y no difieren en salud frágil. Sin embargo, si el animal no se siente bien, deberá tratarlo. Un especialista le ayudará a establecer un diagnóstico preciso, pero usted mismo puede cuidar de su mascota. Los gatos terminan en condiciones estacionarias en muy raras ocasiones. La mayoría de ellos se recuperan de forma segura en casa.
Lo principal es el diagnóstico
Para que el tratamiento sea el correcto, es muy importante realizar el diagnóstico correcto. No lo haga usted mismo, póngase en contacto con un especialista. Los gatos pueden estar enfermos, pero no mostrarlo. Para contraer una enfermedad en una etapa en la que se puede curar, preste atención a los síntomas: falta de apetito, vómitos, diarrea, dificultad para respirar, desmayos, comportamiento inusual, problemas con el baño. Una única negativa a comer no es un problema, pero si el gato no come todo el día, se esconde, evita la caja de arena, esta es una razón para contactar al veterinario.
A veces, solo se puede hacer un diagnóstico con la ayuda de pruebas. Por ejemplo, un hemograma completo puede ayudar a diagnosticar enfermedades graves como insuficiencia renal crónica o diabetes. También se requiere un examen veterinario detallado en caso de lesiones, intoxicaciones u otros accidentes.
Características del tratamiento
Cuando se haga un diagnóstico, trabaje con su médico para desarrollar un plan de tratamiento. Decide qué tratamientos puedes hacer en casa. Por ejemplo, es bastante fácil dominar las inyecciones intramusculares o subcutáneas, o administrar tabletas y pociones por vía oral. Incluso los goteros se pueden instalar en casa. El veterinario colocará un catéter en la vena del animal, el cual deberá cambiarse cada tres días. Además, un procedimiento tan simple como un enema o un lavado gástrico puede convertirse en un verdadero problema para el propietario. Será mejor si la enfermera de la clínica veterinaria se encarga de esto.
Pida aclarar qué medicamentos se le recetan al gato. Elija la forma apropiada de la droga. Por ejemplo, si un gato vomita constantemente, en lugar de pastillas y gotas, es mejor que se inyecte drogas por vía subcutánea o intramuscular.
A menudo, junto con los antibióticos y otros medicamentos fuertes, los médicos prescriben suplementos dietéticos, pero si no considera necesario dárselos a su mascota, puede rechazar dichos aditivos. Pero no puede ahorrar en medicamentos importantes.
Hospital domiciliario
Encuentre un lugar cómodo para el animal enfermo. Puede ser una canasta o una caja cubierta con trapos suaves y pañales impermeables. Tendrán que cambiarse con frecuencia; es posible que un gato enfermo no siempre pueda llegar al baño. Además, es poco probable que observe la higiene; tendrá que asumir esta responsabilidad. Si el animal tiene frío, puede poner una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente debajo del trapo. Asegúrese de que el gato no se acueste en una corriente de aire: un animal debilitado se resfría fácilmente.
No molestes al gato, déjalo dormir en abundancia, sin embargo, no olvides hacer todos los procedimientos prescritos por el veterinario a tiempo. Es muy importante establecer la nutrición. Si el gato no come durante más de un día, esto puede convertirse en un gran problema. No es raro que los animales no mueran de enfermedad, sino de hambre. Para evitar que esto suceda, el gato deberá ser alimentado a la fuerza. En lugar de comida seca o comida casera con trozos grandes, déle al animal comida enlatada en forma de pasta. Aún más conveniente es el puré de carne para bebés: es líquido, un gato debilitado no necesita hacer un esfuerzo para comer. Tenga en cuenta que el gato está más dispuesto a comer alimentos frescos y tibios. Coloque un poco de puré de papas en un platillo y colóquelo en un soporte para que el animal no tenga que inclinarse.
Algunas mascotas enfermas prefieren comer de las manos del dueño. Deja que tu gato tenga este pequeño capricho.
Si el gato no está comiendo solo, intente succionarlo de la jeringa sin aguja. Diluye el puré de bebé con agua tibia e inyecta pequeñas porciones en la boca del gato. No le dé demasiada comida a la vez para evitar que su mascota vomite. No ofrezcas al animal dulces, alimentos grasos y ahumados, esto también puede provocar vómitos. Además de la comida, dale agua limpia a tu gato.