Las enfermedades felinas pueden aparecer repentinamente tanto en un adulto como en un gatito muy pequeño. Cuando limpie los desechos de su mascota, siempre verifique si el gatito tiene diarrea. Y si aparece, en lugar de sentarse y palpar la nariz del gato de vez en cuando, intente identificar la causa del trastorno lo antes posible.
Instrucciones
Paso 1
En un gato sano, las heces no son blandas, de color marrón. Varias desviaciones en el color (verde, gris, con vetas de sangre) o en la consistencia (líquido, espumoso) indican una enfermedad intestinal: hemorragia interna o la falta de capacidad para absorber ciertas sustancias. Observe la frecuencia con la que el gatito va al baño y cuánto dura la diarrea. Si el trastorno continúa durante más de un día, haga sonar la alarma en todas las campanas, es decir, muestre urgentemente el animal al veterinario.
Paso 2
La diarrea puede ser causada por alergias a alimentos nuevos o por comer en exceso. Quizás el gatito esté lleno de carroña o comida en mal estado. Para evitar molestias, controle la dieta de su mascota. No le permita comer alimentos grasos, fritos, salados o picantes. Cuando un gatito ve una golosina, puede comerla con papel o hierba, y esto también puede provocarle diarrea. Excluya la leche de la dieta del animal por un tiempo. En su lugar, intente darle papilla de arroz fina cocida con agua.
Paso 3
Si la papilla no ayuda o el gatito se niega a comer, dale unas migajas de carbón activado. Recuerda que se utiliza en circunstancias excepcionales y se suele dar a gatos adultos. El cálculo es una tableta por cada 10 kg de peso. No prives a tu gatito de líquido, déjalo beber tanto como sea posible. Si es necesario, riéguelo usted mismo. Lleve a su mascota a su veterinario lo antes posible.
Paso 4
No trate a un gatito con vodka o pastillas "humanas" para problemas intestinales. No puede estar completamente seguro de la dosis y la efectividad del medicamento en un cuerpo felino debilitado.
Paso 5
El malestar prolongado en un gatito no siempre significa que "comió algo". Quizás el bebé tenga gusanos. Si el animal es muy pequeño, deje que su veterinario se deshaga de los gusanos. No confíe la vida de su mascota a sus propias conjeturas; recuerde que el tiempo es valioso y que unas pocas horas de retraso pueden costarle la vida al animal.