Determinar el sexo de un gatito británico a veces es difícil: sus genitales apenas comienzan a formarse y el pelaje esponjoso esconde hasta ahora diferencias apenas perceptibles. Sin embargo, es posible determinar exactamente quién está frente a usted: un gato o un gato, incluso en los primeros días de la vida de un gatito.
Instrucciones
Paso 1
Tome al gatito en sus brazos, colóquelo en su palma boca abajo y levante suavemente su cola. Debajo de él, puedes ver dos agujeros. Debajo de la cola está el ano, que se ve exactamente igual en machos y hembras y se asemeja a un punto en forma.
Paso 2
Si debajo del ano ve una hendidura vertical de la vulva y la estructura de los genitales en su conjunto se asemeja a un signo de exclamación invertido, entonces está frente a una futura dama británica.
Paso 3
Si el segundo orificio es redondo y está ubicado a cierta distancia del ano (en los gatitos de un mes, esta distancia es de aproximadamente un centímetro), y la imagen se asemeja a un signo de colon, estás sosteniendo un gato en tus manos.
Paso 4
A veces, en los gatos en el área del "colon" (entre el anal y la uretra), puede sentir una pequeña hinchazón: este es el comienzo de la formación del escroto. Pero la presencia de protuberancias no es un signo inequívoco de ser macho: los gatos pequeños también tienen hinchazón en el área genital.
Paso 5
Los pezones en el estómago tampoco son un signo inequívoco que te permita determinar el sexo: se pueden ver tanto en machos como en hembras, aunque son más notorios en gatos.
Paso 6
Los criadores experimentados de gatos británicos a menudo pueden determinar el sexo de un gatito por su carácter y comportamiento: las hembras suelen ser más tranquilas y lentas, y los machos son más activos y decididos, se esfuerzan por explorar el espacio circundante e intentan competir con sus hermanos.
Paso 7
Los gatos británicos tienen dimorfismo sexual pronunciado (es decir, diferencias externas entre machos y hembras). Los gatos de esta raza son mucho más pequeños que los gatos, su hocico es más estrecho y su estructura corporal es más elegante. Pero estas diferencias suelen aparecer en animales más viejos, por lo que lo más probable es que no sea posible determinar el sexo de un gatito de dos o tres meses, centrándonos en el tamaño o el físico.