El nacimiento de nuevas criaturas siempre es conmovedor y lindo, especialmente si son cachorros. De hecho, en el futuro le darán amor a su madre y luego a sus nuevos dueños. Pero el proceso del parto en sí no siempre transcurre sin complicaciones.
Embarazo de perro
El embarazo en perros dura de 56 a 72 días. Como regla general, el parto ocurre alrededor del día 60. Para calcular la fecha de nacimiento con la mayor precisión posible, es necesario tener en cuenta algunos factores.
Uno de los factores importantes es conocer el día exacto del apareamiento. Los criadores que crían animales de raza pura casi siempre saben cuándo ocurrió el apareamiento. Si esto sucediera de repente, será bastante difícil calcular la fecha de vencimiento.
El embarazo en perros dura aproximadamente dos meses en promedio. Si el parto comenzó mucho antes o, por el contrario, no llega durante mucho tiempo, debe consultar urgentemente a un veterinario, porque la vida del animal en esta situación puede estar en peligro.
Es importante conocer la salud del perro, el número de partos anteriores y el número de cachorros en camadas anteriores. Si este no es el primer embarazo, la duración puede variar.
Nacimiento de cachorros
Es importante controlar el comportamiento de su perro durante el parto, ya que muchas perras se vuelven inquietas e irritables. Lo principal es no ponerse nervioso ni entrar en pánico.
Durante las contracciones débiles, una vejiga de agua pasa al canal del parto. Estalla y libera un líquido que es idéntico en volumen a la orina emitida. Después de eso, las contracciones se vuelven más rítmicas y más fuertes.
El primer cachorro nace en las próximas dos horas. En la mayoría de los casos, los bebés nacen con la cabeza primero. En cuanto a la posición de la perra, suele acostarse de lado, pero algunos cachorros están de pie.
Las fuertes contracciones empujan los hombros y la cabeza del cachorro. El resto del cuerpo pasa a través del canal de parto con mucha más facilidad.
Cada bebé nace en un caparazón que el perro lame. Esta estimulación de la lengua desencadena la primera respiración del cachorro. Si la perra no hace esto, el dueño debe quitarle la burbuja al cachorro, limpiarle la boca y las fosas nasales y luego estimular la respiración.
Al lamer a un recién nacido, el perro seca su pelaje, lo que reduce el riesgo de hipotermia. Después de que nace cada cachorro, nace una placenta. La perra muerde el cordón umbilical y se come la placenta. Después de media hora, está lista para el nacimiento del próximo bebé.
El perro se concentra en pelear hasta que nace el último cachorro. Solo después de eso se relaja y comienza a alimentar a los bebés.
La cantidad de cachorros en una camada generalmente depende de la raza del perro. Por ejemplo, los perros pastores y los grandes daneses tienen de siete a diez cachorros, y los pinschers tienen de cinco a ocho bebés. Los perros enanos dan a luz a un máximo de cuatro cachorros.