Un verdadero Yorkie debería tener oídos. Pero sucede que las orejas de estos perros divertidos se levantan demasiado tarde o una vez que se levantan, durante el cambio, los dientes vuelven a caer. Esto se debe a la falta de calcio en el organismo, es él quien se encarga de mantener las orejas erguidas. Hay varias formas de remediar la situación.
Instrucciones
Paso 1
Puedes actuar a través de la comida: dale al perro un poco de gelatina comestible todos los días, en la punta de un cuchillo. Ayuda a que los oídos se levanten. Hay una variedad de preparaciones a la venta para fortalecer los huesos y los tejidos cartilaginosos. Puede comprar Gelabon caro y agregarlo a la comida de su perro. Pero con este medicamento debe tener más cuidado, observar estrictamente la dosis, porque si hay demasiado calcio en el cuerpo, el cambio de los dientes de leche a los reales puede retrasarse. El medicamento Stride + también ayuda, también se vende en tiendas de mascotas.
Paso 2
Otra forma de poner las orejas es pegándolas. Debe pegar ambas orejas, incluso si una está de pie. La primera forma es pegar las orejas en forma de corona. Es necesario cortar dos piezas del yeso, pegar una barra delgada entre ellas a lo largo de la oreja. Luego debes cortar las esquinas del yeso y pegarlo al interior de la oreja desde la base. Puede humedecer el parche con gasolina, luego se asentará más firmemente. Al lavar y cortar, las orejas deben pegarse, pero luego volver a pegarlas inmediatamente hasta que se caigan. Puedes usar el yeso alemán OMNIPOR, es conveniente, hecho de papel, para que no cause dermatitis del pañal. Además, está enrollado en un carrete, tiene un buen ancho - 2 cm. Es necesario quitar el yeso con aceite de girasol para no dañar las orejas del perro.
Paso 3
Si casi todo está en orden con las orejas y solo se comban un poco, puede cortar pequeños óvalos del yeso y pegarlos en las orejas por dentro. Solo es necesario cubrir la línea en la base de la oreja en el interior, en la que se encuentra la fractura, con un yeso. Es mejor pegar óvalos no uno por uno en la oreja, sino dos o incluso tres.