Hay muchos tipos diferentes de avispas en la naturaleza. Todos ellos pertenecen a la familia de los himenópteros y son en su mayoría insectos sociales con una organización vital muy alta.
Avispas públicas y solitarias
Las avispas sociales suelen vivir en familias, que van desde varias decenas hasta varios cientos de individuos. Tienen una división de responsabilidades dentro de la comunidad. La reina pone huevos y se ocupa del bienestar de la descendencia, las avispas trabajadoras construyen un nido y cazan. Las avispas solteras hacen todo por sí mismas y pasan casi toda su vida sin necesitar la compañía de su propia especie.
Vespiario
Las avispas construyen su casa para criar y alimentar a las crías, a las que cuidan con mucho cariño, les suministran alimento y las protegen de las invasiones de varios depredadores.
La variedad de formas arquitectónicas y materiales utilizados por las avispas en la construcción de nidos es tan diversa que difícilmente se puede encontrar en otros lugares de la naturaleza. La mayoría de las avispas construyen su casa con papel. El método de obtención de papel era conocido por las avispas mucho antes del descubrimiento de este material por los sabios chinos. Al masticar trozos de madera, pastos y otras fibras vegetales, con la ayuda de las enzimas contenidas en la saliva, los insectos obtienen celulosa, a partir de la cual se fabrican pequeñas láminas delgadas de papel. Al pegarlas juntas de una manera especial, las avispas obtienen panales de papel. Los panales se adhieren a la superficie directamente o por medio de una "pata" delgada, que ayuda a regular el régimen de temperatura, protegiendo el nido y las larvas en él del sobrecalentamiento.
Las avispas de tierra individuales construyen nidos, cavan agujeros en el suelo, en los que arrastran una larva gorda, paralizada por el veneno para alimentar a sus crías, ponen un huevo en ella. Una larva alimentada con "alimentos enlatados vivos" puede desarrollarse de manera segura y satisfactoria antes de la pupa.
Las avispas carpinteras construyen nidos royendo agujeros en madera podrida, terminando la superficie del nido desde el interior con una especie de "papel de empapelar" por razones de resistencia e higiene. Los alfareros-avispa esculpen "casetes" originales de arcilla para poner huevos. Algunos tipos de avispas incluso son capaces de utilizar herramientas. Cubren su nido y cubren la entrada a la madriguera con pequeñas piedras, que encuentran y llevan al nido con la ayuda de sus poderosas mandíbulas.
Las grandes avispas solitarias como los skoli y los avispones no construyen casas en absoluto. Encuentran larvas de escarabajos enormes en montones de humus y estiércol, ponen sus huevos en ellos. La larva de la avispa eclosiona por sí sola, come el manjar que se le conserva y pupa.
Así es como viven las avispas inteligentes: cazadoras incansables y padres cariñosos.