Desafortunadamente, los ácaros del oído son muy comunes para los ronroneos peludos. La enfermedad se transmite de un animal a otro, pero los textiles para el hogar, la ropa o el polvo de la calle también pueden servir como fuente. Si quieres salvar a tu gato del sufrimiento y deshacerte de los ácaros del oído en casa, sigue estos sencillos consejos.
Es necesario
- - gotas de un ácaro del oído;
- - peróxido de hidrógeno;
- - cotonetes.
Instrucciones
Paso 1
Consulte con un especialista: si no está seguro de si una garrapata está causando la preocupación del animal o algo más, es mejor buscar el consejo de un veterinario. Una simple visita al médico le evitará la necesidad de comprar muchos medicamentos inútiles por consejo de amigos o conocidos y protegerá a su mascota al mínimo. De hecho, en el caso de un tratamiento inadecuado, no solo no aliviará el sufrimiento del gato, sino que también puede dañarlo. Si el motivo de preocupación es realmente una garrapata, el médico le recetará un curso de gotas para los oídos que puede inyectar fácilmente por su cuenta a su mascota sin dañar su salud.
Paso 2
Limpiar la oreja del gato: Antes de usar las gotas, se debe limpiar la oreja del gato de ácaros y sus excrementos. Típicamente visibles a simple vista, son secreciones de color gris oscuro o marrón en el interior de la oreja de un gato. Tome un hisopo de algodón y sumérjalo en peróxido de hidrógeno. No debe tener miedo, para el animal es completamente seguro e indoloro, solo el procedimiento en sí causa sensaciones desagradables. Tome al gato en sus manos y retire suavemente toda la placa y la suciedad de las orejas con un hisopo de algodón. Si es necesario, use otro palo. Su tarea es mantener limpia la aurícula. Use un palito separado para cada oído.
Paso 3
Después de limpiar los oídos, proceda con la instilación del medicamento. El principal secreto aquí es la temperatura de las gotas. Si vierte algo frío en su oído, es poco probable que ella esté muy feliz con tal manipulación, mientras que el líquido a temperatura ambiente puede que ni siquiera se dé cuenta. Tome al gato en sus brazos, abra el pabellón auricular y aplique el medicamento según las indicaciones de su médico. No vale la pena dejar que el gato se vaya de inmediato, porque comenzará a sacudir la cabeza y rápidamente se deshará de las gotas. Frote la parte exterior de las orejas de su peludo con movimientos suaves de masaje para que el medicamento se pueda distribuir uniformemente.