Los labradores son una de las razas de perros más comunes, ya que no solo son inteligentes y activos, sino que también tienen un temperamento equilibrado. Sin embargo, para que todas las cualidades positivas se desarrollen por completo, los labradores necesitan una educación adecuada.
Instrucciones
Paso 1
Comience a criar a su cachorro labrador en el momento en que lo tenga. Sin embargo, dado que es demasiado pequeño para aprender todo, comience a aprender gradualmente. En primer lugar, tendrás que esconder todo lo que pueda tentar al cachorro: zapatos o juguetes esparcidos por el suelo, cables tirados descuidadamente por el suelo.
Paso 2
No dejes que tu cachorro se vaya a la cama a ningún lado, debería tener su propio espacio. Reserve un lugar para él (no debe estar ubicado cerca de calentadores o en una corriente de aire) y coloque un tapete para él allí. Si el cachorro se duerme en el lugar equivocado, llévelo con cuidado a su cama y acarícielo.
Paso 3
Castiga a tu cachorro inmediatamente después de cometer un delito menor, porque si lo regañas más tarde, no podrá entender por qué estás enojado con él. Como castigo, al labrador se le puede dar una palmada con un periódico o una revista doblada, y a veces basta con regañarlo severamente, sacudirlo levemente o presionarlo contra el piso antes de eso.
Paso 4
Desde los primeros días de la estadía de su bebé en su casa, enséñele los comandos "no", "lugar". Además, debes criar a un cachorro labrador para que cuando lo llames, se acerque a ti sin cuestionarlo. Al principio, puedes lograrlo con un poco de delicadeza y una voz cariñosa. Repita esto hasta que el cachorro desarrolle un reflejo para obedecer su llamada.
Paso 5
A partir de los 4 meses de edad, da largos paseos con tu cachorro para que no se avergüence de las personas, el tráfico, el ruido, los olores y los sonidos que no le son familiares. Además, será una gran oportunidad para enseñarle a su perro a caminar correctamente con una correa.
Paso 6
Si quieres enseñarle a tu cachorro a que te espere tranquilamente en la entrada de tiendas o establecimientos donde está prohibida la entrada con perros, átalo en la entrada y vete rápidamente. Si comienza a quejarse y a luchar, regrese, muestre su disgusto, dé la orden "siéntese, colóquese" y váyase de nuevo.