Para muchas personas que son ávidos conservadores y no pueden soportar todo tipo de innovaciones, una rata, incluso si es decorativa, siempre ha sido una especie de personificación de algo que no es del todo agradable. Sin embargo, el mundo está cambiando y el número de quienes dan a luz ratas y otros animales "exóticos" como mascotas crece constantemente. Así es como los estereotipos seculares se están desmoronando gradualmente.
Hoy en día, es seguro decir que la rata decorativa es una de las mascotas más comunes. Esta es una criatura inusualmente ágil y enérgica, además, es muy inteligente y no le importa entrar en contacto con una persona, habiendo aprendido algunos comandos simples.
De lo simple a lo complejo
El adiestramiento de ratas decorativas, sin embargo, al igual que el adiestramiento de otros animales domésticos, siempre comienza con las órdenes más simples y comprensibles. La rata es inteligente por naturaleza y rápidamente comienza a comprender todo lo que el dueño requiere de ella.
Se observa que a las ratas decorativas blancas se les da "ciencia" un poco más duro que el negro y se pintan en otros tonos. Sin embargo, es muy posible enseñar a ratas de cualquier color a simples órdenes, y el proceso mismo de este "entrenamiento" es muy interesante para los humanos, ya que cada animal tiene su propio enfoque puramente individual.
La comida es la base del entrenamiento
La rata decorativa presta su máxima atención, por supuesto, a la comida. Esto es exactamente lo que debe usarse para enseñar al animal los primeros comandos simples.
Primero, debe tomar un manjar en la mano (puede ser una semilla de girasol, un trozo diminuto de carne o un huevo cocido) y dárselo al animal. Durante este "gesto de bondad" es necesario que diga el nombre de su mascota varias veces.
Dicha "lección" debe llevarse a cabo periódicamente y, después de un tiempo, la rata decorativa comenzará a responder al sonido de una voz humana. Para que la rata se ponga en contacto lo más rápido posible, su apodo debe ser simple e inteligible. No debes llamar al animal con un apodo de dos o tres palabras, ya que el proceso de entrenamiento puede retrasarse o incluso fallar por completo.
Después de la primera etapa exitosa de entrenamiento, no se detenga allí. Si al animal ya se le ha enseñado a responder a su apodo, también se le puede enseñar a volver a su jaula. Para hacer esto, debe verter la comida del animal en un tazón al mismo tiempo y llamarlo, llamarlo por un apodo y golpear el tazón de comida en una superficie dura. Debo decir que habiendo enseñado a la rata decorativa este simple comando, el dueño se deshace de la necesidad de atrapar constantemente a su mascota con cola por el apartamento.
El tercer comando no presenta ninguna dificultad en absoluto, pero desde el exterior el siguiente "truco" puede parecer muy impresionante. La tarea consiste en enseñar a la rata decorativa a pararse sobre sus patas traseras. Para hacer esto es simple: debe tomar en su mano algún tipo de "sabroso" como las mismas semillas de girasol, llevárselo a su mascota y levantarlo gradualmente, repitiendo el apodo en un tono suave. La rata puede aprender este truco en sólo dos o tres "lecciones".