El herpes felino es una enfermedad infecciosa aguda que afecta el tracto respiratorio superior. Si un animal desarrolla síntomas de herpes, debe tratarse con urgencia para evitar complicaciones de salud graves.
Signos de herpes
Por lo general, el patógeno viral del herpes se encuentra en la membrana mucosa de las amígdalas y la nasofaringe, pero a veces puede concentrarse en la lengua o la conjuntiva. La infección se produce por contacto directo de un gato con un portador del virus. El período de incubación del agente causante del herpes es de 2 a 6 días, en el cuerpo puede ser de 1 a 3 semanas. El cuadro clínico del herpes en los gatos es una secreción profusa de los ojos por la nariz, además de queratitis, estornudos y aparición de llagas en la lengua. El herpes felino a menudo se manifiesta como ampollas en los labios.
Un estudio de laboratorio de la secreción de un gato con herpes puede detectar el virus un día después de la infección.
Los primeros síntomas del herpes suelen aparecer después de 10 a 20 días. Debido a las úlceras herpéticas y la necrosis en la membrana mucosa de la lengua, el gato puede traer otras infecciones al cuerpo que conducirán al desarrollo de estomatitis o gingivitis. En el caso de una infección bacteriana secundaria, estos síntomas se complementan con bronconeumonía y tos. El animal se vuelve letárgico, pierde el apetito, su actividad se minimiza y la temperatura corporal aumenta.
Tratamiento del herpes
Si el herpes se trata de manera oportuna, es bastante fácil deshacerse de él. En casos raros, con una inmunidad muy debilitada o en la infancia, el animal puede incluso morir. La causa de la muerte puede ser una bronconeumonía en el contexto de una infección bacteriana adherida o una deshidratación grave. Para tratar el herpes, el primer paso es proteger la córnea. Para ello, se utilizan pomadas con efecto antivírico, como "Aciclovir" o "Tetraciclina", que se colocan debajo del párpado inferior 5-6 veces al día.
Es necesario proteger los ojos para que el daño viral no conduzca a un proceso inflamatorio, que eventualmente se convertirá en panoftalmitis.
Para suprimir el desarrollo de una infección secundaria y prevenir la inflamación que ocurre en el tracto respiratorio superior, el veterinario prescribirá medicamentos antibacterianos como Tylosin y la misma tetraciclina. Además de los antibióticos, el gato deberá tomar un curso de medicamentos inmunomoduladores y posiblemente soluciones salinas intravenosas. La superficie afectada de la boca y la nariz también deberá tratarse con medicamentos antibacterianos. La vacunación ha demostrado su eficacia como profiláctica contra el herpes.