La idea errónea más importante de los dueños de perros es: "La mascota no puede recordar ni seguir las órdenes de adiestramiento porque es terca, estúpida y no ve al dueño como una autoridad". Deshagámonos de eso.
En términos de clasificación intelectual, los perros son muy similares a los humanos en el sentido de que algunos animales pueden dominar fácil y naturalmente los comandos "traer", "dar una pata", "sentarse", mientras que otros tendrán que escuchar las instrucciones del dueño para mucho tiempo y persistentemente. La principal razón del malentendido es la falta de comunicación entre el perro y su dueño al nivel adecuado.
Los cuidadores de perros recomiendan recompensar a sus animales por los comandos ejecutados correctamente. ¿Por qué? Recordemos el método de Pavlov: el perro simplemente tendrá un reflejo condicionado. Pero los propietarios deben tener paciencia con sus favoritos. El proceso de aprendizaje siempre requiere el compromiso total del profesor.
Hay otra forma de "acercarse" a su mascota. El dueño debe aceptar el punto de vista canino y pensar en cómo explicar la acción deseada a la mascota de la manera más clara posible.
Existe la posibilidad de que el perro tenga dificultades para entrenar debido a dolencias físicas. En caso de problemas en las articulaciones, será extremadamente desagradable para el animal sentarse a la orden apropiada.
Los entrenadores profesionales (no los adiestradores de perros) recomiendan dividir el proceso de entrenamiento en etapas, en pasos simples. Con este enfoque, incluso el perro más "perezoso, obstinado y poco cariñoso" comenzará a ejecutar correctamente las órdenes.