Las personas visitan los zoológicos porque pueden ver animales salvajes que son atípicos para una determinada zona de residencia. Sin embargo, no todas las personas piensan en las condiciones de mantener a estos animales, la duración de su vida en la jaula y el estado psicológico, que no puede dejar de verse afectado por la cadena perpetua.
Beneficios del zoológico
Los buenos zoológicos siempre intentan introducir programas especiales que les permitan mantener animales exóticos en peligro de extinción que pueden morir en estado salvaje por culpa de los humanos u otros depredadores. Si el zoológico está lo suficientemente patrocinado, los animales están bien alimentados, con agua limpia y grandes recintos que les permiten sentirse relativamente libres.
A menudo, intentan colocar a los animales salvajes en condiciones lo más cercanas posible a su hábitat natural.
Los animales generalmente están separados de los visitantes por agua, vidrio, paredes de piedra y otras barreras para evitar que los depredadores aburridos ataquen a los humanos. Además, un buen zoológico puede darse el lujo de cuidar constantemente a casi cada uno de sus habitantes: un animal puede ser cuidado por un empleado del zoológico, a quien se le asignará dinero para su mantenimiento. En los zoológicos, la gente aprende mucho sobre los hábitos de los animales salvajes, y las especies raras sobreviven y se reproducen en cautiverio, proporcionando al planeta una nueva población.
Duración de la vida de los animales en los zoológicos
Se cree que los animales viven más en los zoológicos que en libertad, ya que están aislados de sus enemigos naturales y los veterinarios especialmente capacitados controlan constantemente su salud. Esto prolonga significativamente la vida de los animales, que están protegidos no solo de los depredadores, sino también de los cazadores y furtivos. Sin embargo, la existencia de un espacio cerrado en condiciones artificiales a menudo provoca ansiedad, psicosis y rechazo de la comida en los animales.
A menudo se registran casos de suicidio en zoológicos, cuando los animales de repente se estrellan la cabeza contra las paredes del recinto.
La dependencia total de las personas lleva al hecho de que los animales ya no pueden vivir en la naturaleza: no saben cómo obtener comida, cazar y defenderse, por lo que nunca serán liberados, donde simplemente no sobrevivirán. Moverse por una pequeña sección del espacio vallado también afecta negativamente la psique de los animales, por lo que los trabajadores del zoológico intentan crear condiciones de vida óptimas para ellos en cautiverio.
Desafortunadamente, no todos los zoológicos tratan a sus habitantes con la debida atención, dejándolos vivir en recintos diminutos y sucios. En tales "instituciones", los animales prácticamente no cuentan con servicios médicos y son alimentados con alimentos de mala calidad, lo que reduce significativamente la esperanza de vida de los desafortunados animales.
