Las mascotas son una fuente de alegría y emociones positivas para adultos y niños de cualquier familia. Me gustaría que nuestras mascotas estuvieran siempre saludables y alegres, pero, lamentablemente, no son inmunes a las lesiones y enfermedades. aunque el cumplimiento cuidadoso de las medidas preventivas puede evitar muchos problemas. En caso de enfermedad de tu mascota, mantén la calma, trata de actuar con rapidez, y lo más importante, contacta a tiempo con tu veterinario y sigue todas sus recomendaciones.
Instrucciones
Paso 1
Los primeros signos de la enfermedad de un animal son el letargo y el rechazo de la comida y el agua, especialmente acompañado de indigestión y vómitos. Además, el motivo de estar alerta puede ser el deseo de su mascota de evitar la comunicación, de esconderse en los rincones apartados del apartamento. Examinar al animal con atención: ¿hay secreciones en los ojos y la nariz, llagas o focos de inflamación en la piel, están limpias las orejas? Durante el período de primavera y verano, los perros y gatos con acceso a la calle deben ser examinados cuidadosamente en busca de garrapatas. La nariz seca también se considera un síntoma en perros y gatos, pero hay que tener en cuenta que incluso la nariz de un animal perfectamente sano puede estar seca después de un largo sueño. Para las gatas y las perras no esterilizadas, el estro prolongado o demasiado frecuente puede ser un síntoma preocupante: la piometra, una inflamación del útero, puede ser la causa.
Paso 2
Concierte una cita con el veterinario de su mascota lo antes posible. Los síntomas que ha identificado pueden ser necesarios si la clínica puede brindarle una consulta preliminar por teléfono. El autodiagnóstico es extremadamente arriesgado. Entonces, por ejemplo, los vómitos y la diarrea en un animal pueden ser un signo tanto de una infección viral como de la ingestión de un cuerpo extraño o envenenamiento. Pero en cualquier caso, esto amenaza con deshidratar el cuerpo, lo que significa que su mascota necesita ser regada en abundancia, incluso si se niega a beber agua. Esto se hace con una jeringa médica sin aguja. Cuanto mayor sea el volumen de la jeringa, mejor. Abra ligeramente la boca del animal levantando la cabeza y vierta lentamente agua en la comisura de los labios. Aunque inevitablemente se escupirá parte del agua, su mascota seguirá obteniendo el líquido que necesita. Para este procedimiento, es mejor envolver al gato en una toalla, de modo que solo quede libre la cabeza; de esta manera, sufrirás menos garras.
Paso 3
La dieta del paciente debe ser determinada por el médico. Existe una gran selección de alimentos dietéticos para diversas enfermedades. Pero el principio principal al que debe adherirse al alimentar a un animal enfermo es la ausencia de alimentos de su mesa en su dieta. Los alimentos fritos, grasosos, dulces, salados y picantes pueden dañar incluso un cuerpo sano. Cuando se recupere el apetito de un animal y comience a pedir golosinas, muestre firmeza de carácter: su mascota no debe recibir papas fritas ni galletas saladas, con la excepción de alimentos especiales y vitaminas aprobadas por el veterinario. En la tienda de mascotas, puede elegir alimentos seguros para animales de cualquier tipo y edad.