La estructura de los ojos de un gato tiene sus propias características. Todos los criadores de estos animales descarriados y orgullosos necesitan conocer las peculiaridades de la vida de los gatos y las reglas para cuidarlos. El órgano felino más desprotegido es el ojo, por lo que cuidar los ojos de tu gato debe ser especial.
Como todos los demás animales, un gato necesita un segundo párpado para limpiar la superficie de los ojos del polvo, la basura y las impurezas. También se le llama párpado interior del gato. Además, es con el segundo párpado que los gatos hidratan la superficie de los ojos y enjuagan los ojos. El párpado interno del gato es lo suficientemente grande como para cubrir completamente la superficie del ojo cuando el gato está durmiendo, lo que brinda protección adicional.
La estructura del siglo interior (segundo) en un gato
El segundo párpado del gato también se llama membrana intermitente, que es el pliegue más delgado de la conjuntiva. Está ubicado directamente en el cuerpo del globo ocular en el ángulo medial. Por un lado, el pliegue de la conjuntiva cubre la cara interior de los párpados exteriores, por otro, la córnea misma del ojo de gato. Por lo tanto, el pliegue protege tanto el párpado externo del gato como la superficie misma del ojo.
En la superficie bulbar del pliegue conjuntival hay zonas de folículos linfoides bastante densos al tacto. Son estos folículos los que están en estrecho contacto con la superficie del ojo del gato. La película lagrimal del ojo de gato también se encuentra aquí. Estas estructuras realizan las funciones de los ganglios linfáticos del ojo del gato, protegiéndolo continuamente de la basura, los pequeños escombros, la suciedad y el polvo.
Funciones exactas del párpado interno (segundo) en un gato
Los científicos aún no comprenden completamente las funciones exactas del segundo párpado en un gato. La investigación se ha realizado durante mucho tiempo y los científicos están descubriendo constantemente algunos matices nuevos de este órgano. Se cree que el párpado interior del gato protege la córnea fina y delicada de las numerosas lesiones que ocurrirían cuando el gato se mueve entre arbustos y pastos altos, así como durante la caza.
Incluso si aparece un daño menor en la superficie del párpado o la córnea, el pliegue de la conjuntiva enrojece y cura estas lesiones sin el destino del propio gato. La presencia de los apéndices de las glándulas lagrimales en él permite producir continuamente una mayor cantidad de líquido lagrimal, que lava la superficie de los ojos, a diferencia de los primates.
Es el párpado interno del gato el que proporciona una protección inmunológica adicional contra todo tipo de bacterias y hongos patógenos que viven en grandes cantidades en la superficie del ojo en la familia de los gatos. Debido a estas características de la estructura del ojo, los gatos pueden ver perfectamente en completa oscuridad, lo que les permite cazar incluso de noche.