Los gatos británicos son una raza de animales inteligentes con carácter propio. Es imposible educarlos castigándolos: el gato aún encontrará una manera de mostrar su carácter y el dueño, que la trata con dureza, se asustará. Pero los británicos, como otros gatos, se comprometen voluntariamente siguiendo las reglas de su hogar. Estos animales, como ningún otro, son propensos al orden, y el objetivo del dueño es dejarle en claro a la mascota exactamente cómo debe comportarse.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, aprenda el principio: no se desvíe de las reglas de la educación bajo ninguna circunstancia. Si no acostumbras a un gato a saltar sobre la mesa o mendigar durante el almuerzo, una vez que te desvías de esta regla, el animal decide que esto es solo un capricho del dueño. Si una regla no tiene que seguirse todo el tiempo, entonces no es necesaria en absoluto. Los británicos se sienten débiles, no dejarán de aprovechar que el dueño permite demasiado a la mascota. Si prohíbe algo a un gato británico, sea coherente.
Paso 2
Hay reglas que todo gato británico debe aprender. Estas son preguntas sobre dónde va el animal al baño, si puede salir y algunos otros aspectos de la educación. Pero el resto de las reglas son diferentes para todos los propietarios. A alguien no le importa que el gato duerma sobre el teclado, camine sobre las mesas o salte sobre los armarios. Y algunos entrenan especialmente a su mascota para que sepa su nombre y responda a él, se acostumbre a comer a una hora determinada o ante una señal especial, aguante tranquilamente el transporte, etc. Desarrolle un conjunto de reglas y prohibiciones para el animal.
Paso 3
Al criar un gato británico, no recurras a medidas como la violencia. Por lo tanto, solo intimidará al animal, o incluso se asegurará de que entre en conflicto con usted. Esta raza de gatos tiene un carácter pronunciado, por lo que convencerlos de aceptar cualquier prohibición debe hacerse con la ayuda del cariño, animando a la bestia si lo hizo todo bien. Los británicos aman a sus amos, tratan de comportarse de tal manera que todos se sientan cómodos juntos.
Paso 4
Si un gatito británico ha jugado algo mal, entonces puedes regañarlo solo si el acto sucedió hace bastante poco y el animal entiende qué es exactamente lo que está mal. Debes decirle al gato que no estás contento con él. No debes levantar la voz, los gatos son muy sensibles, lo entienden todo de todos modos. Si comienzas a gritarle al británico, se asustará y puede comenzar a cagar o rascarse más por miedo que por daño, como piensan algunos propietarios.
Paso 5
Sucede que el gato británico rasca muebles, afila sus garras en el sofá o rasga la ropa. En este caso, cómprele un rascador y juguetes para gatos. Afilar las garras de un gato es vital, no dejarlo hacer esto es casi lo mismo que no permitirle ir al baño, por ejemplo. Los juguetes pueden distraer al gato de otras cosas que estropea simplemente por aburrimiento.
Paso 6
Si tu gatito es británico, asegúrate de felicitarlo. Fomenta los logros de tu mascota para que comprenda que está haciendo todo bien, entonces podrás criar un animal con una psique estable y un carácter benévolo.