Los gatos de la sabana se consideran animales asombrosos e interesantes. Son bastante raros, grandes y costosos. El propósito de criar a estos gatos era crear un animal elegante e inteligente con un color exótico.
Savannah: descripción de la raza
Esta raza apareció por primera vez a mediados de los 80 del siglo pasado. El criador cruzó un Serval macho con un gato siamés doméstico y, como resultado, nació la primera Savannah. Además, los criadores hicieron grandes esfuerzos para garantizar que el rendimiento de la raza fuera ideal. En 2001, la sabana fue reconocida y registrada.
La decisión de criar una raza así no se debió solo a consideraciones estéticas. Las personas ricas a menudo mantenían guepardos y leopardos en jaulas al aire libre. Se suponía que Savannah serviría como una alternativa para mantener a los depredadores en cautiverio.
Los gatos de esta raza son difíciles de criar. Esto lleva a un precio bastante alto para sus gatitos. Las sabanas son mucho más grandes que un gato doméstico común. Al aparearse, cuando la hembra es de una raza diferente, surgen problemas, porque los machos, por regla general, muerden a la pareja femenina por el cuello. Si es varias veces más pequeña que un gato, entonces este procedimiento será muy tangible para ella. Además, los descendientes masculinos hasta la quinta generación son estériles. Por lo tanto, cada gato es muy valioso para los criadores.
Exteriormente, la sabana parece un pequeño guepardo. Orejas grandes, patas largas y postura noble. El pelaje de un gato así es suave y corto. Puede crecer hasta 60 cm a la cruz y el peso puede alcanzar los 18 kg.
Cuidado de la sabana
Las sabanas no requieren cuidados especiales. Tampoco necesitan ninguna dieta específica, lo único que vale la pena considerar es que el pienso debe ser de alta calidad. A estos gatos no les gusta el frío porque su pariente, el Serval, es de África. Esto es bastante extraño porque las sabanas tienen una capa interna gruesa. También aman mucho el agua y estarán felices de chapotear en el baño.
Vale la pena considerar la naturaleza de la sabana. Se sienten bien con los humanos, pero en relación con otros animales, se comportan con arrogancia, incluso si son perros. Pero, incluso si surge una situación de conflicto, estos gatos no morderán ni arañarán al enemigo, solo silbarán y gruñirán, o simplemente se irán.
Estos gatos apenas ronronean. Con los niños son cariñosos, pero no se dejan apretar y tirar. Por lo tanto, si tienes niños pequeños, no debes llevar este gatito a la casa.
Las sabanas tienen alta inmunidad y buena salud. No se ven amenazados por el exceso de peso y los problemas del tracto gastrointestinal.
Los gatos de esta raza son increíblemente activos y aman los paseos y los juegos al aire libre. Por cierto, son fáciles de entrenar y estarán encantados de jugar Aport contigo. Pero necesitas caminar por la sabana con un arnés. Sin ella, simplemente no mantendrá un registro de su favorito.