La patria histórica de los gatos Maine Coon son los Estados Unidos de América. Estos gatos fueron criados hace unos cien años, la raza fue reconocida oficialmente en 1976 y, desde entonces, los Maine Coons se han extendido mucho más allá de Estados Unidos. Son robustos y grandes. En tamaño, el Maine Coon es inferior solo a la sabana, un híbrido del serval africano y un gato doméstico.
Apariencia
Los Maine Coons tienen un cuerpo rectangular musculoso fuerte y piernas fuertes. En promedio, los representantes de esta raza pesan alrededor de 10 kilogramos, pero también hay individuos especialmente grandes que pesan hasta 15 kilogramos. La cola es larga, la longitud es ligeramente inferior a la longitud de todo el cuerpo del Maine Coon. El hocico es cuadrado, las orejas son más grandes y tienen borlas en los extremos. Los ojos son redondos, rectos y la mayoría de las veces tienen un color verde o dorado.
Lana y color
El pelaje de Maine Coon no se moja, es heterogéneo en longitud. La cabeza y los hombros del gato están cubiertos de pelo corto, pero cuanto más lejos de la cabeza, más largo se vuelve. Hay una capa interna: suave, delgada, pero al mismo tiempo gruesa. Los representantes de esta raza tienen los siguientes colores: chocolate, canela, mármol rojo con rojo. El pelo de Maine Coon no requiere cuidados especiales, basta con peinar a tu mascota todos los días.
Personaje
Los Maine Coons son cariñosos y bondadosos. Son sociales, activos y comprensivos. Con todo esto, los gatos de esta raza son independientes, independientes, tranquilos. Los Maine Coons se adaptan bien a los entornos cambiantes, se llevan bien con otras mascotas. Necesitan mucho espacio para caminar donde quieran y atrapar ratones. Los gatos de esta raza son excelentes cazadores de ratones. Y también les gusta mirar a los propietarios desde arriba, desde algún estante o armario alto, por ejemplo.