Después de la esterilización, debe colocarle una manta al gato para que no lama los puntos restantes después de la operación. En promedio, un gato camina con una manta durante 1-2 semanas, mientras que los propietarios tienen que quitarse la manta de vez en cuando para procesar las costuras y luego volver a ponérsela. El problema es que los veterinarios no siempre explican cómo usar adecuadamente dicha ropa para un gato.
Instrucciones
Paso 1
Tenga mucho cuidado al ponerle mantas a su gato. Después de la operación, el animal no se siente de la mejor manera, por lo que cuanto más rápido y sin dolor se ponga la manta, mejor. Es mejor vestir al gato juntos. Primero extienda la manta, enderece todos los lazos. Determine qué lado de la manta debe atarse cerca de la cabeza y qué lado debe atarse cerca de la cola. No es difícil hacer esto: los lazos delanteros están ubicados mucho más lejos entre sí que los traseros.
Paso 2
Coloca al gato sobre la manta. Deje que una persona sostenga al animal y la otra ate una manta. Tenga en cuenta que la tela debe envolver el torso del gato desde abajo y las ataduras deben fijarse en la parte superior. Primero, ate las dos cuerdas delanteras por encima de la cabeza del animal, luego tome la segunda y la tercera cuerda de cada lado (la segunda debe estar delante de la pata delantera y la tercera detrás de ella) y ate la segunda a la izquierda con la tercera a la derecha y el segundo a la derecha con el tercero a la izquierda. La manta debe ajustarse cómodamente alrededor del cuerpo, pero bajo ninguna circunstancia debe presionar. Presta atención a las patas del gato: deben moverse libremente, sin enredarse ni en las cuerdas ni en la tela de la manta.
Paso 3
A continuación, ate las cuerdas cuarta y quinta a cada lado (cuarta con cuarta, quinta con quinta). Esto asegurará la manta a su torso. Como resultado, los últimos cuatro empates deben permanecer, dos a cada lado. La sexta cuerda debe estar delante de la pata trasera y la séptima detrás. Ate las patas traseras de la misma manera que las patas delanteras, es decir. transversalmente (sexta izquierda con séptima derecha, sexta derecha con séptima izquierda). En este caso, la cola debe estar entre la última cadena derecha y la última izquierda. Compruebe que las patas traseras estén bien atadas y no enredadas ni enredadas en la tela. Finalmente, suelte a la gata y déjela caminar un poco por el apartamento. Al principio, el gato se sentirá incómodo al moverse, pero con el tiempo se acostumbrará a la manta.