La fauna es extraña y sorprendente. ¡Cuánto ha previsto la naturaleza proporcionar a los animales una amplia variedad de mecanismos de protección y camuflaje! Un ejemplo inusual de tácticas de supervivencia son los depredadores engañosos.
Salvar una vida
Para no convertirse en la cena de alguien grande y sanguinario, algunos animales acuden a la astucia: fingen estar muertos. El primer lugar en la clasificación aquí pertenece legítimamente a la zarigüeya. Este animal representa un cadáver con tanta naturalidad que incluso un cazador experimentado y un zoólogo experimentado pueden creerlo. En una situación crítica, la zarigüeya cae de un lado de manera muy realista, hincha los ojos, abre la boca y se congela en rigor mortis. Y para que los más quisquillosos no tengan la menor duda de que el animal ha entregado su alma a Dios hace mucho tiempo, el animal emite una sustancia fétida especial.
Los ratones utilizan una táctica similar, aunque con efectos ligeramente menos especiales. Por supuesto, no caen en un estupor catatónico, pero también pueden congelarse e incluso permitir que los depredadores muerdan levemente o jueguen con su cuerpo insensible. Aquellos que alguna vez hayan visto el juego de un gato con un ratón atrapado deben haber visto algo similar. Un depredador peludo está interesado en la presa solo mientras se escape y pueda ser atrapado. Tan pronto como el ratón se vuelve como un trapo, el gato pierde interés en él. A menudo sucede que en este mismo momento la víctima cobra vida y se aleja corriendo con todas sus fuerzas.
Recepción de la caza
Algunos habitantes del mundo animal también fingen estar muertos con el propósito de cazar. Para atraer a los peces que se alimentan del fondo, otro pez cíclido (Haplochromis livingstoni) actúa como cebo. Se hunde hasta el fondo, se congela y cambia el color de su cuerpo, cubriéndose de manchas "cadavéricas". Cuando los carroñeros están interesados en el cebo, el pez aparentemente muerto cobra vida. ¡La víctima de repente se convierte en un verdadero depredador!
En la naturaleza, también hay casos en que los depredadores, que no tienen la capacidad de cazar de la forma habitual debido a una lesión o enfermedad, se ven obligados a recurrir a tales trucos. Leones, serpientes grandes e incluso lobos fingen estar muertos.
Por diversión
El cuervo ha sido conocido durante mucho tiempo como un maestro de varios inventos. El gran arte es realmente inherente a este pájaro. A menudo, también puede fingir estar muerta para engañar a sus oponentes. Pero si las zarigüeyas usan esta técnica a nivel de reflejos y es característica de todos los representantes de la especie, el cuervo debe una idea tan original exclusivamente a su propio ingenio. Este ave inteligente puede caer de costado y "morir" tanto en caso de peligro como para adormecer la vigilancia de una persona u otros animales y arrastrar imperceptiblemente algún bocado para el almuerzo.