El perro trae alegría a la casa, es capaz de hacer feliz a cualquier persona, los paseos diarios con él no presentan ninguna dificultad. El perro es un amigo devoto y un vigilante confiable. Parece que no hay obstáculos para adquirir un cachorro. Lo único que queda es persuadir a la familia para que esté de acuerdo con su opinión.
Instrucciones
Paso 1
La mayoría de las veces, los padres hablan en contra del perro en la casa. Quizás los ha estado persuadiendo durante mucho tiempo, quizás ni siquiera el primer año, pero todo fue en vano. Si fue especialmente persistente en el pasado, entonces es probable que reaccionen a la palabra "perro" como los padres de la caricatura "Kid and Carlson". A veces parece que hubiera sido más fácil para ellos estar de acuerdo contigo hace mucho tiempo, pero continúan persistiendo y te ves obligado a vivir sin un amigo más joven.
Paso 2
Puede haber solo una razón para el categórico "no" en relación con un perro en la casa: es una alergia de uno de los miembros de la familia. En este caso, no se puede hacer nada, tendrás que ceder. Incluso el mejor perro del mundo no merece el deterioro de la salud humana, que seguramente vendrá con la aparición de un perro. Además, las alergias debidas a la presencia constante de un irritante pueden empeorar e incluso poner en peligro la vida.
Paso 3
Pero si todo está en orden con la salud de la familia, la situación se vuelve solucionable. Trate de comprender por qué los padres no quieren tener un perro. ¿Quizás no tienen fondos suficientes para comprarlo y mantenerlo? ¿O tienen miedo de los paseos diarios? Puedes jurar tanto como quieras que todos los días tú y solo tú pasearás al perro, lo cuidarás, etc., pero hasta que pruebes tu palabra con un hecho, tus posibilidades seguirán siendo cero. Empiece a levantarse todos los días media hora antes y salga a pasear, como lo haría con un perro. Para no vagar por las calles en vano, cronometró una corrida diaria para este tiempo. Esto seguramente impresionará a los padres.
Paso 4
Trate de encontrar un trabajo a tiempo parcial para que sus padres vean su voluntad de compartir las tareas financieras que inevitablemente surgirán. El perro en sí cuesta mucho, pero los medios para cuidarlo, la comida y las visitas al veterinario también deberán ser pagados por alguien. Compra y estudia literatura sobre perros, pero no molestes demasiado a tus padres, y más aún, no lloriquees, no traduzcas cada conversación a temas caninos. Haz una pausa, elige el momento adecuado y habla con tus padres de manera profunda y seria. Si ven que estás hablando y razonando como un adulto, definitivamente te escucharán.