Los dueños de gatos y gatos a veces tienen que pensar en cómo darles medicamentos y, al mismo tiempo, proteger al animal de un estrés grave y a ellos mismos de muchas mordeduras y rasguños. Pero esto es bastante posible si aborda el proceso correctamente.
Para comenzar, pregúntele al veterinario que prescribe cómo administrar el medicamento al animal. ¿Vale la pena intentar mezclarlo con alimentos, es posible molerlo en polvo (si es una tableta), en el caso de preparaciones líquidas, es posible reducir la concentración agregando agua u otro líquido. Algunos medicamentos nunca deben mezclarse con alimentos que contengan grasas, como crema agria, leche o carne. Para antihelmínticos, lea atentamente las instrucciones.
Si necesita darle a su gato una tableta entera, pero no puede mezclarla con comida, hágalo. Tome al gato en sus brazos, siéntese de rodillas para que su lado derecho quede presionado contra su cuerpo. Coloque su mano izquierda sobre la cabeza del gato para que su índice y pulgar agarren la mandíbula superior. Empuje suavemente sus dedos en la boca del animal en ambos lados. La forma más conveniente de hacer esto es justo detrás de los caninos.
El gato desencadena un reflejo: abre la boca y comienza a retroceder. Es necesario sostenerlo y colocar la tableta en la raíz de la lengua con la mano derecha libre. Cubre la boca del gato con tu mano, sujetando la mandíbula, acaricia su garganta para que trague.
El gato debe sentarse o pararse durante el procedimiento. Para evitar que se ahogue, no eche la cabeza hacia atrás, no la acueste de costado. Si es posible, llame a alguien de la casa para que le ayude: una persona sujetará a la mascota y la otra le colocará una pastilla en la raíz de la lengua. Esto hace que el gato sea menos propenso a escupir el medicamento.
Las cápsulas pueden pegarse al paladar y disolverse con la saliva. Para evitar que esto suceda, coloque aceite vegetal en un platillo y enrolle un poco la cápsula. La membrana gelatinosa no sufrirá esto, pero el aceite facilitará la penetración en el esófago.
Si el medicamento para el gato está en forma de polvo, se debe tener cuidado para asegurarse de que no se adhiera a la laringe ni a la mucosa oral. Para hacer esto, puede hacer lo siguiente: coloque una hoja de papel de aluminio en un platillo, haga una depresión en el centro y vierta el polvo en él. Mezclar el polvo con agua hasta que se forme una papilla. Tome una cucharadita por el mango y recoja esta papilla del papel de aluminio con el extremo plano. Sostenga al gato de la misma manera que para servir la píldora: abra la boca e inserte una cucharada de gachas en ella.
El medicamento líquido se administra de manera más conveniente con una jeringa sin aguja. La punta se inserta en la mejilla del gato, después de lo cual, con una presión suave y uniforme sobre el émbolo, el contenido de la jeringa se mueve hacia la cavidad bucal. Al mismo tiempo, controle cuidadosamente que el medicamento no ingrese al tracto respiratorio.