Las tortugas son mascotas populares con una apariencia interesante y sin pretensiones. Son tan diferentes de otros animales que algunos dueños a veces se preguntan cómo respiran sus mascotas.
Instrucciones
Paso 1
En términos de la estructura del sistema respiratorio, las tortugas no son muy diferentes de otros animales. Tienen pulmones bien desarrollados con los que inhalan y exhalan, pero las tortugas no tienen caja torácica. Respiran no debido a la convergencia y divergencia de las costillas, ya que esto es impedido por el caparazón, sino utilizando los haces de músculos que van al plastrón desde el hombro y las fajas pélvicas, así como los músculos dorsal-ventral, que son ubicado a lo largo del borde del caparazón. El movimiento de estos músculos conduce a un cambio en el volumen de la cavidad corporal: una disminución o aumento y, por lo tanto, a un cambio en el volumen de los pulmones, como resultado de lo cual se produce la inhalación o la exhalación.
Paso 2
En el extremo frontal de la cabeza de la tortuga, hay fosas nasales externas, a través de las cuales inhala aire. Luego ingresa a la cavidad bucal, donde las fosas nasales coanales internas, adyacentes a la hendidura laríngea, tienen una salida. El aire ingresa a la tráquea, luego a los bronquios y de allí a los pulmones.
Paso 3
Las tortugas no tienen branquias, por lo que no pueden respirar el oxígeno disuelto en el agua. Tanto los animales acuáticos como los terrestres necesitan aire para una vida normal. Pero la respiración de las tortugas no es tan intensa como la de los humanos. Durante el período de actividad, la tortuga terrestre solo respira entre 4 y 6 respiraciones por minuto. El agua, e incluso con menos frecuencia, puede flotar hacia la superficie para tomar una bocanada de aire solo una vez cada veinte minutos. Durante la hibernación, cuando el metabolismo de los animales se ralentiza, su necesidad de oxígeno disminuye notablemente.
Paso 4
A lo largo de la evolución, las tortugas han recibido algunas adaptaciones muy originales para facilitar el proceso de respiración. Por ejemplo, las tortugas de cuerpo blando no solo respiran con la ayuda de sus pulmones, sino que también pueden absorber parte del oxígeno a través de la piel. Y en las tortugas de agua dulce, parte del intercambio de gases ocurre en los sacos anales que desembocan en la cloaca.