El American Staffordshire Terrier es una raza especialmente criada como perro de pelea, que también se utilizó para cebar al animal. Ahora estas especialidades de ella están en el pasado y amstaff es uno de los mejores perros de protección. Estos perros fueron seleccionados sobre la base de su lealtad a los humanos y tienen una alta capacidad de entrenamiento.
Instrucciones
Paso 1
Desde temprana edad, es necesario educar al cachorro en la capacidad de adaptarse a las situaciones del entorno y responder adecuadamente a ellas. A partir de las tres semanas, cuando ya empieza a ver, oír y oler bien, debe aparecer en el mundo que le rodea una persona, a cuya sociedad no sólo se acostumbrará, sino que también empezará a necesitarle. A las siete semanas, el personal debería haber formado un vínculo con su dueño, una persona.
Paso 2
Estos perros demuestran una capacidad de aprendizaje pronunciada ya desde las tres semanas de edad. Las habilidades que recibirá en este momento estarán implantadas para siempre en su conciencia. Por eso, es tan importante que el perro en este momento aprenda los comandos necesarios, y no adquiera malos hábitos o fallas de carácter, que luego serán imposibles de corregir.
Paso 3
No debes empezar a entrenar si no estás de humor o estás estresado. Los Staffordshires son muy sensibles e incluso un cachorro pequeño puede sentir su nerviosismo, lo que afectará su comprensión y percepción de los comandos durante el entrenamiento. Contrólate y detente ante la menor señal de enfado. El cachorro no debe ser influenciado o jalado con fuerza por la correa, para no desarrollar una terquedad y depresión innecesarias en él.
Paso 4
Utilice la golosina para que el perro "comprenda". Por ejemplo, mientras le enseña a servir su pata, agarre algo sabroso en su puño y sosténgalo al nivel del piso. Al olfatear un puño o cuando un cachorro se sienta a su lado, no le des una recompensa. Solo cuando intente abrir tu puño con su pata, obtendrá el premio. Entonces, la habilidad se arreglará, se servirá la pata, se recibirá la delicadeza.
Paso 5
Encuentra la recompensa adecuada para él. Puede ser un trozo de carne o una galleta sin sal. Durante el entrenamiento, el cachorro debe ver que será recompensado. Si causa una excitación excesiva o no hay ningún interés en ella, no tiene sentido continuar con el entrenamiento. La golosina debe ser atractiva para el cachorro, pero no despertarlo, por lo que se perderá el significado del adiestramiento.
Paso 6
La duración de las lecciones no debe ser larga, no más de 10 minutos. Su efectividad es más importante. Repite estas sesiones varias veces al día. Su voz al dar órdenes debe ser alentadora y alegre. Las entonaciones suaves y monótonas son apropiadas cuando se trabaja con un perro que ya ha completado un curso de adiestramiento. Diga cada comando por separado, sin intercalar palabras que sean incomprensibles para el cachorro. Diga cada palabra del comando, estirando ligeramente las palabras, clara y claramente, no en un patrón. Y recuerda, lo más importante a la hora de entrenar a un cachorro es la paciencia.