Las glándulas paranales pertenecen a un grupo especial de glándulas cutáneas para la reproducción de secreciones sebáceas o sudoríparas. El secreto es bastante oloroso y necesario para ahuyentar a los enemigos o atraer a personas del sexo opuesto.
Los primeros síntomas de la enfermedad
La liberación de secreción de las glándulas paraanales ocurre durante cada evacuación intestinal, así como durante el período de actividad sexual, estrés, gran movilidad. El proceso inflamatorio tiene lugar en varias etapas. Inicialmente, hay una violación de la salida natural de secreción del seno anal, lo que conduce a su desbordamiento. Durante este período, el animal se ve bastante saludable, solo de vez en cuando puede lamerse la cola sin descanso.
La segunda etapa de la enfermedad
Entonces, el secreto comienza a espesarse y se convierte en escamas. El perro puede comportarse de forma extraña y andar por el suelo sobre las nalgas. Este síntoma puede confundir a los propietarios. Así se comportan los perros cuando hay gusanos. Al tocar la cola o las patas traseras, la mascota puede sentir dolor. El secreto, entre otras cosas, se absorbe en el torrente sanguíneo, lo que provoca una picazón intensa en todo el cuerpo. El perro comienza a rascarse incontrolablemente, a lamer el pasaje anal.
La aparición de pus
El próximo período es el más difícil. En las glándulas paraanales, los microorganismos comienzan a multiplicarse, aparece pus, las glándulas mismas y los tejidos cercanos se inflaman. Si el pus no sale por las vías naturales, se produce un absceso, que aparece cerca del ano después de la maduración. Durante las deposiciones, el perro experimenta un dolor intenso. Incluso mentir y caminar se vuelve insoportable.
Causas de la enfermedad
Esta enfermedad se encuentra con mayor frecuencia en mascotas sedentarias. Sus músculos no se desarrollan adecuadamente y el secreto se estanca durante mucho tiempo en las glándulas. La inmunidad débil, la herencia deficiente, el estreñimiento frecuente o las heces blandas también son causas de inflamación de las glándulas paraanales. La enfermedad puede ser provocada por lesiones externas o internas, mordeduras, dieta poco saludable, falta de higiene adecuada. Los propietarios notan con mayor frecuencia la dolencia cuando el absceso ya se ha abierto y el pus ha salido.
Tratamiento de dolencias
El tratamiento consiste en primer lugar en liberar las glándulas paraanales de la secreción acumulada. Si se altera el proceso natural de liberación de fluidos, debe hacerse mecánicamente. Dichos servicios se ofrecen en clínicas veterinarias, pero puede realizar el procedimiento usted mismo en casa. Esto requerirá vaselina y guantes. Debe ingresar al ano con el dedo índice, sentir la glándula en forma de pera de uno y otro lado, presionarla con movimientos de masaje y expulsar el líquido. Después de esto, se debe insertar una vela antiinflamatoria.
Si se inicia la enfermedad, se necesitará un bloqueo de novocaína con un antibiótico. El curso dura unos 15 días. Luego, los senos nasales se lavan con un antiséptico. Si aparece una fístula en el ano, el tratamiento tendrá como objetivo eliminarla. En casos graves, se requiere cirugía para extirpar las glándulas anales.