Los perros padecen diversas enfermedades: resfriados, virales e incluso cáncer. El tratamiento lo prescribe un veterinario, la mayoría de las veces consiste en la introducción de inyecciones intramusculares e intravenosas. Si a su perro le han recetado inyecciones intramusculares, puede dárselas usted mismo.
Es necesario
- - jeringa
- - lana de algodón;
- - solución inyectable.
Instrucciones
Paso 1
Compre todos los medicamentos indicados en la receta, así como jeringas, la mayoría de las veces se necesitan 5 ml. Después de comprar todo, comience a prepararse para el procedimiento.
Paso 2
Al inyectar animales, también es necesario seguir las reglas básicas de limpieza, así que lávese bien las manos con cualquier jabón. Involúcrate en la preparación de la droga. Si el medicamento está en forma de polvo, dilúyalo con agua destilada o nat. solución. Agite bien el frasco y extraiga la solución con la jeringa. Se recomienda hacer todo esto cuando el perro no ve. Algunos animales, que han recibido inyecciones al menos una vez en la vida, comienzan a ponerse nerviosos y, en consecuencia, el proceso puede complicarse significativamente.
Paso 3
Si tienes miedo de que el perro te muerda, ponte un bozal. Algunos perros, incluso muy cariñosos con sus dueños, no lo hacen a propósito, sino por reflejo, por lo que no está de más estar asegurado.
Paso 4
Decide el lugar de la inyección. Se recomienda inyectar en el músculo del muslo. Extienda el abrigo y trate el cuero con un hisopo de algodón empapado en una solución de alcohol. Es posible que esto no se haga, pero es mejor desinfectar para que no haya inflamación.
Paso 5
Tome la jeringa con la mano derecha y sostenga al perro con la izquierda. Introduzca la inyección rápidamente y presione el lugar de la punción con un hisopo de algodón y alcohol. Si la inyección se administró con éxito, el perro se relacionará con calma con los procedimientos posteriores. Recuerde elogiar a su perro después de cada inyección.
Paso 6
Observe al animal después de administrar el fármaco. En algunos casos, los perros desarrollan una reacción alérgica al fármaco inyectado. Si notas que el perro ha comenzado a respirar con dificultad, a quejarse o comportarse de alguna manera extraña, llévalo de inmediato a la clínica veterinaria más cercana.