Los dueños cariñosos de gatos domésticos están muy preocupados cuando están enfermos. Esto se ve agravado por el hecho de que la mascota no puede decir qué le duele, lo que a su vez complica el diagnóstico. ¿Qué puede hacer que un gato vomite después de comer y cómo ayudarlo?
Los gatos y los gatos viven en muchas familias. Desafortunadamente, nuestros hermanos menores a veces se enferman, como las personas. Si el gato vomita periódicamente después de comer, entonces vale la pena prestar atención a un síntoma tan alarmante.
¿Por qué el gato vomita después de comer?
Si el gato comienza a vomitar periódicamente después de comer, entonces, incluso sin ser un especialista, se puede sospechar que tiene algún tipo de patología del tracto gastrointestinal. La causa más común de vómitos es comer en exceso o una dieta inadecuada para este gato. A menudo, la incomodidad es causada por una gran cantidad de pelo en el esófago y el estómago del gato, que llega allí cuando lame.
Los gusanos pueden causar náuseas en un gato doméstico. Incluso un gato que no está al aire libre y no está en contacto con otros animales puede infectarse con gusanos si los dueños traen sus huevos en los zapatos de la calle.
Las náuseas pueden ser uno de los primeros síntomas de enfermedades graves como pancreatitis, hepatitis, gastritis y obstrucción intestinal. No intente tratar al gato usted mismo, ¡consulte a un especialista con urgencia!
¿Y si el gato está enfermo?
Un solo vómito no es motivo de pánico; probablemente el animal simplemente está comiendo en exceso o se ha acumulado lana en su estómago. Si en general el gato es alegre, juguetón, de nariz fría y ojos brillantes, entonces todo está en orden.
Si los vómitos se repiten repetidamente, hay moco o sangre en el vómito, el animal está deprimido y parece enfermo, entonces el gato debe ser mostrado urgentemente al veterinario. El médico examinará al animal y realizará todas las pruebas necesarias para descartar infección. Si lo considera necesario, la terapia comenzará incluso antes de que los resultados de la prueba estén listos. Por ejemplo, si el animal está deshidratado y no se guarda nada en su estómago, entonces el déficit de agua se repone con la ayuda de goteros con solución salina y vitaminas.
Si las náuseas del gato ocurren de manera intermitente, entonces puede ser el momento de darle un antihelmíntico a la mascota. Los parasitólogos recomiendan encarecidamente administrar dichos medicamentos de manera profiláctica a las mascotas al menos una vez cada 3-4 meses. Es mejor elegir tabletas de un amplio espectro de acción, cuya dosis es fácil de calcular por el peso del animal: en una clínica veterinaria o en una tienda de mascotas le dirán qué remedio se necesita.
Una mascota depende completamente de su dueño, por lo que es importante no pasar por alto los síntomas de la enfermedad, como las náuseas, y buscar ayuda de manera oportuna. Solo entonces su mascota vivirá una vida larga y feliz.