Un perro que vive en una ciudad, desde la edad de un cachorro, debe acostumbrarse a llevar collar y correa. Cuanto antes empiece a acostumbrar a su mascota a estos útiles accesorios, mejor. Un perro bien criado caminará tranquilamente con una correa, sin causar molestias al dueño ni a los demás.
Es necesario
- - collar
- - Correa;
- - golosinas;
- - una pelota u otro juguete.
Instrucciones
Paso 1
Empiece por ponerle un collar a su cachorro. La mayoría de los perros se acostumbran a las nuevas sensaciones con bastante rapidez; después de unos días, su mascota dejará de notarlo. Si el perro está tratando persistentemente de deshacerse de lo nuevo, estudie el collar. Puede frotar contra el cuello del animal o puede estar demasiado apretado. Ajuste la tensión o cambie a un collar más cómodo.
Paso 2
Cuando el perro se acostumbra al collar, es el turno de la correa. Elija el modelo correcto con un mosquetón resistente que se traba de forma segura en el cuello. La longitud de la correa debe permitirle al perro caminar una gran distancia.
Paso 3
Deje que el perro huela la correa. Sujétalo a tu collar y lleva a tu perro a pasear. Primero, déjela correr libremente. La correa no debe restringir el movimiento del perro. Para la primera caminata, media hora es suficiente.
Paso 4
Es importante que la correa en la mente del perro se asocie exclusivamente con emociones positivas. Poniéndolo y quitándolo, dale una golosina al perro. Como resultado, la mascota inteligente atará rápidamente cosas sabrosas, un paseo tan esperado y una correa y no se resistirá a empacar.
Paso 5
Si el perro obstinadamente no quiere caminar con correa, gime y se tumba en el suelo, no le grites ni trates de castigarlo. Estire la golosina hacia el perro, animándolo a ponerse de pie y dar algunos pasos. Puedes lanzar una pelota hacia adelante y correr tras ella con tu mascota. Poco a poco, el perro comprenderá que la vida con una correa no es tan mala.
Paso 6
Cuando su perro se acostumbre a caminar con correa, comience a disciplinarlo. Un animal que vive en la ciudad debe entender el comando "Cerca" y caminar tranquilamente junto al dueño con una correa corta. Si da la orden, sea coherente. Evita que el perro corra. Sin embargo, esté atento a sus necesidades: no tire ni sacuda al perro si decide detenerse por asuntos urgentes. Espere a la mascota y siga conduciendo.