En la primavera, cuando la nieve se derrite y el peligro de las heladas ha pasado, los erizos, que han perdido peso durante la hibernación, emergen del cálido visón. Durante este período, es importante que los pequeños depredadores espinosos coman bien. Dedican casi toda la noche a la caza. La primavera y el verano para los erizos es un período de apareamiento y reproducción.
Es necesario
- - Serrín;
- - periódicos viejos;
- - cuencos para comida y agua;
- - comida;
- - vitaminas;
- - guantes médicos.
Instrucciones
Paso 1
En un año, las hembras especialmente activas pueden tener hasta dos crías de erizos (de cuatro a ocho cachorros). El embarazo dura cuarenta y nueve días. Antes de dar a luz, el erizo se vuelve inquieto, irritable, come poco, dando preferencia al agua. Intenta equipar un nido de cría especial en un lugar tranquilo para la futura descendencia lo mejor posible: arrastra trozos de corteza, musgo y hojas en él.
Paso 2
Los erizos, como todos los mamíferos, son vivíparos. Al nacer, los bebés pesan entre doce y catorce gramos y la longitud es de siete centímetros. Inmediatamente después del nacimiento, los cuerpos diminutos están indefensos. Las agujas blancas y grises suaves aparecen en la piel de color rosa brillante solo después de cuatro horas. Los erizos son ciegos, pero ya saben cómo acurrucarse en una bola. Los ojos se abren después de dieciséis días. En los primeros días de vida, la madre no abandona la cría. Calienta a los erizos con el calor de su cuerpo y los alimenta con leche.
Paso 3
Las agujas reales, como en los erizos adultos, aparecen en animales jóvenes en un mes. En el segundo mes de vida, los erizos se someten a una especie de entrenamiento. La madre te muestra cómo conseguir comida, cómo cazar y a quién temer. Aunque los bebés ya se alimentan de gusanos y orugas, el erizo todavía alimenta a la descendencia con leche. Así es como pasa el período de verano, y en el otoño, los erizos jóvenes dejan a su madre y comienzan a vivir de forma independiente. Los erizos viven en estado salvaje de tres a cuatro años y en cautiverio hasta diez años.