Las mascotas, si no se les enseña a ordenar, pueden comenzar a robar comida. Para evitar que esto suceda, debe cumplir con ciertas reglas de alimentación. Si el animal todavía tiene un mal hábito, es muy posible erradicarlo.
Reglas generales de alimentación
Trate de no tratar a su mascota mientras come. Un gran error es el comportamiento de las personas cuando, sentadas a la mesa, comienzan a alimentar al animal (no importa, un gato o un perro), tirando al suelo trozos de diversas cosas sabrosas. Es aún peor cuando el dueño y la mascota están sentados y comiendo en la misma mesa. Este comportamiento contribuye a que para estos últimos la comida de la mesa les empiece a parecer mucho más sabrosa. Además, el animal aprende a recoger comida del suelo o de la mesa (peor aún).
Antes de sentarse a la mesa, debe alimentar a la mascota. Es poco probable que un animal bien alimentado mendigue o robe comida.
Alimente a su gato o perro exclusivamente con un tazón. Robar comida de la mesa puede provocar el envenenamiento del animal. Esto es especialmente cierto en varios días festivos, cuando las mesas están repletas de comida. A menudo, los dueños no pueden hacer un seguimiento de la mascota, como resultado, puede comer en exceso de la mesa y envenenarse. Por lo tanto, debe enseñar a sus mascotas a comer de un tazón y en ningún otro lugar.
No dejes comida en la mesa, especialmente si dejas al animal solo en la casa. De lo contrario, puede convertirse en un momento provocador para él.
Destetar a un animal del robo
Si todo el animal ha aprendido a robar comida, es necesario tomar medidas para destetarlo. Puede intentar tirarle la comida a su mascota durante el día, especialmente durante la comida, y controlar sus reacciones. Tan pronto como intente recoger el lanzamiento, debes castigarlo. El gato puede ser silbado o rociado con agua. Es mejor castigar al perro con sonidos fuertes y desagradables.
Debe tomar una lata de hierro vacía (puede de debajo de una cola), poner algunas monedas allí y sellar el agujero con cinta adhesiva. Este "sonajero" debe estar conectado si el perro se comporta de manera inapropiada. Después de pronunciar claramente la palabra "no", debe agitar el frasco, si no hay reacción, tírelo cerca de la comida. En este caso, es importante no lastimar al animal en sí.
Después de unos días, después de dicho entrenamiento, puede pasar a colocar trampas en el piso. Puede atar una golosina al mismo frasco de monedas con una cuerda. Cuando el perro intente comérselo, el frasco caerá con estrépito desde cierta altura, asustándolo. En el caso de un gato, se puede atar un vaso de plástico con agua a la comida. En el momento en que se activen los "espantapájaros", debes entrar a la habitación y regañar al animal, eliminando la fuente del miedo.
Unos días después de tales acciones, será posible notar que el animal ha comenzado a destetarse de un mal hábito. Para consolidar el efecto, se recomienda colocar trampas en mesas, sillas y otras alturas. Pronto, la mascota evitará por completo robar comida.