Los perros son animales muy móviles y activos, por lo que debes jugar constantemente con ellos. A través de los juegos, el animal perfecciona diversas habilidades e instintos, y también se vuelve más leal al dueño.
Instrucciones
Paso 1
Compre varios juguetes diferentes para su perro. A estos animales les gustan mucho los objetos pequeños que son cómodos de roer y rodar por el suelo. Las pelotas de goma, así como los huesos de juguete, serán una buena compra. Pero no compre artículos demasiado pequeños: durante el juego activo, el perro puede tragarlos accidentalmente. Para evitar que su mascota se aburra de jugar el mismo juego, obtenga algunos elementos diferentes y divídalos en grupos, luego cámbielos cada semana para que su perro no se acostumbre a ellos.
Paso 2
No espere que su mascota juegue inmediatamente con lo que tiene para ofrecer. Coloque el objeto frente a él, déjelo que lo huela. Lo más probable es que durante algún tiempo el perro tenga cuidado de aprender algo nuevo, después de lo cual lo probará con la lengua y lo hará rodar por el suelo. Una vez que esto suceda, también podrás participar en el juego de animales.
Paso 3
Intente lanzar o hacer rodar el juguete de esquina a esquina para que el perro lo persiga. Poco a poco, estará cada vez más dispuesta a involucrarse en el proceso del juego, y sería mejor continuarlo en la calle. Aquí puedes combinar el juego con el entrenamiento. Por ejemplo, al lanzar un palo u otros objetos a largas distancias, puede entrenar a su perro para que ordene "¡Apport!" Y al hacer rodar la pelota alrededor del animal, le enseñarás a girar en una dirección u otra según tus órdenes. Después de completar con éxito los comandos y simplemente jugar activamente, anime al animal alimentándolo con su golosina favorita.
Paso 4
Puedes jugar con tu perro sin equipo adicional. Por ejemplo, jueguen a ponerse al día con ella, salten juntos los obstáculos en el camino o simplemente se acuesten en el suelo o en el suelo, abrazando y acariciando a su mascota. Durante el juego, trata de ser amigable para no causar estrés y agresión en el perro hacia ti y las personas que te rodean. Es mejor mantener a los perros grandes con bozal y no soltar el collar en lugares concurridos.