En los últimos días de diciembre, todos se preparan activamente para el Año Nuevo: eligen los regalos, hacen la limpieza y planean una mesa festiva. Sin embargo, muchos tienen mascotas que necesitan ser atendidas.
Árbol de Navidad y adornos
Un gran peligro es el árbol. Las luces de oropel y guirnaldas atraen a los animales. Quieren quitar todo del árbol y roer. Tal entretenimiento implicará inevitablemente un viaje al veterinario. En el peor de los casos, la mascota necesitará una cirugía urgente. Para proteger al animal de consecuencias desagradables, coloque el árbol lo más alto posible o no deje que la mascota entre en la habitación donde está el árbol de Navidad.
Mesa festiva
Asegúrese de que el animal no robe comida de la mesa de Año Nuevo. La comida humana diaria es dañina para una mascota, y una golosina festiva incluso puede llevar al hecho de que el animal solo comerá alimentos medicinales y dietéticos durante toda su vida. Además, no le dé dulces al animal. Causarán problemas dentales y el chocolate puede provocar convulsiones, si no incluso fatales.
Diversión de año nuevo
La diversión de Año Nuevo no deleita a los animales. Lo más probable es que la mascota se esconda debajo del sofá. Por supuesto, el animal puede ser amigable. Sin embargo, es más probable que los invitados borrachos pierdan la concentración y pisen a la mascota mientras bailan. Por lo tanto, si es posible, es mejor enviar al gato o al perro a una habitación separada.
Mascota perdida
Según las estadísticas, la mayoría de las mascotas desaparecen en la víspera de Año Nuevo. Esto se debe al hecho de que el perro puede asustarse de los petardos y huir. Por lo tanto, no saque a su mascota demasiado tarde. Pasee a su perro por la noche y con una correa.