Muchos se han dado cuenta de que en cuanto aparece una caja vacía en la casa (y no importa en absoluto de debajo de qué), el gato acaba inmediatamente dentro del contenedor de embalaje. ¿Por qué los gatos están tan interesados en este tema? Intentemos resolverlo.
Una caja de cartón o plástico sirve como una especie de casa para una mascota, en la que se esconde de influencias externas, además, al morder y rascar el recipiente, el gato obtiene una especie de liberación emocional.
Los gatos domésticos son primos lejanos de los felinos que pueden y aman cazar. Subiendo a la caja, el gato se vuelve casi invisible para los dueños, mientras ella misma observa perfectamente el área. Los gatos pueden estar en una emboscada durante varias horas, mientras se sienten completamente seguros. Además, las cajas de cartón amortiguan bien los sonidos y los gatos descansan en ellas del ajetreo y el bullicio de la gente.
Para las gatas preñadas, se coloca especialmente una caja grande en la que parirá y amamantará a sus gatitos. En este caso, debes poner una sábana vieja o toallas en la caja para mantener a los gatitos más calientes.
Seguridad
La caja es un espacio cerrado, que parece absolutamente inaccesible para los gatos. Tenga en cuenta que tan pronto como regañe o castigue a un animal, irá inmediatamente a su escondite secreto.
Al estar en un espacio confinado, es más fácil para los gatos calmarse y calentarse, por regla general, al estar en una caja, el animal se duerme más rápido.
Al ver el deseo de su mascota de dormir o simplemente quedarse en cajas durante mucho tiempo, algunos propietarios compran casas especiales para gatos para ellos, pero como regla general, los gatos estudian una cama nueva durante un par de días y luego regresan a los envases de cartón.