A diferencia de los perros, los gatos no son muy amigables con los extraños. Sin embargo, muchos dueños de gatos notan que sus mascotas están inesperadamente interesadas en algunos invitados. ¿Cómo determinan los animales las intenciones de una persona y es posible ganarse a los gatos descarriados?
Instrucciones
Paso 1
Si desea hacerse amigo de un gato desconocido, conocido en una fiesta, no se apresure hacia él desde la puerta: el animal se asustará y se esconderá. Espera un momento, tarde o temprano, una bestia curiosa saldrá para descubrir quién ha venido.
Paso 2
La mayoría de los gatos tienen una clara preferencia por las mujeres; tal vez les gusten las voces más agudas o los movimientos más suaves. Por supuesto, hay excepciones entre los animales. Si el gato nunca ha visto niños, un niño pequeño ruidoso puede asustarlo. Ella quedará igualmente impresionada por la ropa inusual como botas grandes de fieltro o un sombrero peludo, así como por un olor acre. Como a muchos animales, a los gatos no les gustan los fuertes aromas del perfume, el alcohol y el tabaco, especialmente si no están acostumbrados a ellos.
Paso 3
Tenga en cuenta que entre los gatos hay especímenes que generalmente no son propensos al contacto, ya sean personas u otros animales. Pero estos gatos son raros. La mayoría de las mascotas salen con cuidado para conocerse. No te pierdas este momento. Extiende la mano al gato con suavidad. Déjalo que la huela. Intenta acariciar suavemente la cabeza del gato. Lo más probable es que lo esquive cortésmente, pero no huirá. Considere que el conocimiento se ha producido.
Paso 4
No intente sobornar al gato con una golosina: en los depredadores, la precaución domina la codicia y, además, la mascota generalmente no experimenta hambre severa. Incluso si el gato te arrebata la golosina de tus manos, no la asociará contigo. Es mejor prestar atención a la comunicación.
Paso 5
Póngase en cuclillas para estar más cerca del animal. Acaricia al gato. A algunas personas les gusta mucho rascarse las orejas y el hocico, otras prefieren acariciar la espalda en la zona de la cola. No intentes levantar al gato, lo considerará un ataque. Cuando la bestia decida, él mismo se pondrá de rodillas. Espere este momento.
Paso 6
No tengas miedo de mirar a tu gato a los ojos; contrariamente a la creencia popular, no lo consideran una agresión. Los gatos no identifican la mirada humana en absoluto, a diferencia de la mirada de otros miembros de la tribu. Por el contrario, a muchos animales les gusta mucho que se les preste atención. Con voz tranquila y suave, repite el nombre del gato, habla con ella, elógiala. Ella lo agradecerá.
Paso 7
Ocurre que un gato, aceptando con gusto las caricias y respondiéndolas con un ronroneo, de repente suelta sus garras, o incluso muerde la mano acariciándolo. No se ofenda por la bestia: está abrumada por impresiones y no puede contener las emociones. Retira tu mano, dale tiempo para que se calme. Al cabo de un rato, el gato volverá a subir y manifestará un claro deseo de comunicarse. Y si se acurruca a tus pies, apoyando la espalda contra ellos, puedes estar orgulloso: has logrado ganar una total confianza felina.