Poner a dormir a una mascota es un procedimiento muy difícil en todos los aspectos para el dueño del animal. El factor psicológico predominante aquí es el deseo de la persona de salvar a la mascota del sufrimiento. Cualquier otro caso recae únicamente en la conciencia del propietario. Hoy en día, la eutanasia de gatos y todas las actividades relacionadas pueden confiarse a profesionales.
Al llevar un gatito a su propia casa, una persona asume la responsabilidad de la vida de otra criatura. En el proceso de irse, el dueño se apega al gato, lo cuida, monitorea su salud y corrige su comportamiento. El tiempo pasa, y el gato o el gato viven su vida al límite. Las enfermedades relacionadas con la edad, las lesiones, las infecciones comienzan a causarles sufrimiento y nada puede ayudarlos.
Razones para adormecerse
Las indicaciones para la eutanasia de una mascota son las siguientes enfermedades: oncología, traumatismos, infecciones incurables. El animal experimenta sufrimiento y no puede realizar actividades de vida independientes.
Se consideran los motivos de la eutanasia: rabia en un estadio evidente con la manifestación de síntomas y enfermedades crónicas que provocan sufrimiento al animal.
Ayuda para dormir
En casos severos, los propios veterinarios recomiendan la eutanasia del gato enfermo y que sufre, que es una solución más humana que mirar el tormento del animal y prolongar su sufrimiento. Las grandes clínicas veterinarias llevan a cabo por sí mismas el procedimiento de eutanasia y luego la eliminación o cremación de los animales.
Después de la eutanasia, el cuerpo de un gato puede ser enterrado en cementerios especiales para mascotas, desechado en plantas de reciclaje para la eliminación de biorresiduos o incinerado en crematorios privados, a elección del propietario.
Hay organizaciones que solo brindan servicios funerarios para mascotas, con permiso especial de las autoridades.
Eutanasia humanitaria
Antes de la eutanasia, el gato se sumerge en una anestesia profunda, es decir, se lleva a un estado en el que su conciencia está completamente "apagada". Este paso es obligatorio. Para la introducción en la anestesia profunda, se utilizan medicamentos analgésicos. Su tarea es hacer inconsciente al animal sin bloquear funciones vitales.
Solo después de la inmersión en un estado de anestesia profunda se introducen relajantes musculares, que interrumpen el trabajo del corazón o bloquean el centro respiratorio.
Así, la eutanasia consiste en colocar dos inyecciones, y entre la primera y la segunda debe transcurrir antes de que el gato tenga tiempo de caer en la inconsciencia y no sentir dolor.
Los veterinarios profesionales nunca insistirán en la decisión de sacrificar a un animal. Permitirán a los dueños reflexionar sobre la situación, así como diagnosticar la salud de la mascota a otros especialistas y escuchar la opinión contraria. Nunca debes apresurarte a poner a dormir a un animal.