La secreción mucosa constante de los ojos de un perro, al igual que en los humanos, es la norma: esta es una reacción protectora contra el polvo y los pequeños desechos que entran en la membrana mucosa del ojo. Junto con estas secreciones, los cuerpos extraños se eliminan de los ojos. Pero la aparición de una secreción purulenta de color amarillento o verdoso puede ser un signo de una enfermedad grave y un motivo de visita inmediata al veterinario.
Causas de secreción purulenta de los ojos de un perro
Las principales causas de secreción purulenta incluyen:
- invasión helmíntica;
- enfermedades virales;
- infección estreptocócica o estafilocócica;
- conjuntivitis aguda;
- traumatismo ocular con la adición de infección.
Esta secreción aparece en enfermedades de la córnea y los párpados, y también es uno de los síntomas de una enfermedad tan peligrosa como la peste. Las lesiones oculares que provocan la aparición de secreción purulenta también son muy insidiosas, ya que la infección puede no aparecer de inmediato, sino solo después de unas pocas semanas. Si no se detecta de manera oportuna y no se inicia el tratamiento, el animal puede perder de vista o incluso perder un ojo.
No trate al animal usted mismo. La gravedad de la enfermedad y la forma de tratarla solo puede determinarla un especialista.
Tan pronto como note que los ojos han comenzado a supurar y ha aparecido dicha secreción, especialmente si van acompañadas de un lagrimeo profuso y un comportamiento inquieto del perro, debe contactar inmediatamente a su veterinario. El diagnóstico se realiza sobre la base de pruebas y exámenes, respectivamente, y el tratamiento debe prescribirse de forma individual. Solo se puede realizar un diagnóstico preciso y, en consecuencia, el tratamiento correcto después de un análisis bacteriano y la siembra de descargas purulentas en medios nutritivos.
Primeros auxilios para un perro con apariencia de secreción purulenta
Antes de que el veterinario prescriba un complejo de tratamiento para su mascota y recete medicamentos antiinflamatorios, antivirales y antibacterianos, puede aliviar la condición del animal proporcionando primeros auxilios. Haz una decocción de manzanilla, hierba de San Juan o caléndula. También puede usar un poco de té negro "inactivo" o una solución de furacilina, diluyendo una tableta en un vaso de agua hervida tibia.
Su botiquín veterinario casero también debe contener ungüentos antibacterianos a base de antibióticos: eritromicina, olettrina.
Use un algodón para enjuagar, uno nuevo para cada ojo. Humedezca generosamente en la infusión y deslice con cuidado el disco a lo largo del párpado inferior del perro desde la esquina exterior del ojo hasta el interior. Después de enjuagar, seque el ojo con un paño suave y ponga ungüento de tetraciclina al 1% debajo del párpado inferior. Luego, masajee ligeramente el párpado cerrado con el dedo para distribuir uniformemente la pomada por debajo. Siéntate un poco con la perrita sin dejar que se frote los ojos con las patas, tranquilízala y acaríciala para que no se ponga nerviosa tras un procedimiento tan estresante.